El Servizo Galego de Saúde ha licitado este martes las obras para estabilizar el talud de granito en el que se encuentra «encajado» el centro de salud de Sárdoma ante el riesgo de desprendimientos que puedan afectar tanto a los usuarios como a los vehículos que circulan o se estacionan entre éste y el edificio.
La plataforma de contratación de la Xunta ha publicado este martes el contrato, con un presupuesto base de 112.650,92 euros (IVA incluido) y un plazo de ejecución de los trabajos de un mes.
El talud cuenta con una altura de 9-10 metros y unos 60 metros de longitud en su margen oeste y, según se explica en el documento, en la zona de aparcamiento y vial situados entre el talud y el centro de salud se han producido pequeñas caídas de material y pequeñas cuñas rocosas inestables. Por ello, se encargó un estudio geotérmico para conocer la estabilidad actual del terreno ya que se trata de una zona donde circulan muchos vehículos todos los días y donde apenas hay distancia de seguridad entre el talud y el vial. El análisis, realizado por Galaicontrol en febrero de 2023, determinó que efectivamente, en el talud sí se forman cuñas potencialmente inestables.
A partir de la información contenida en el informe geotécnico, se concluye que en el talud sí se forman cuñas potencialmente inestables.
El documento añade que la opción de estabilizar el talud dotándolo de ángulos estables se considera inviable, tanto por la elevada altura que presenta el desmonte como por la existencia de viviendas y parcelas colindantes, así como también por la propia naturaleza rocosa del terreno que dificultaría enormemente la ejecución de las correspondientes voladuras con estos ángulos.
Por tanto, dicho estudio define como la solución más adecuada, emplear un sostenimiento mediante bulones sistemáticos combinados con una red de cables que sujeten las cuñas de roca de mayor tamaño y combinada con una malla de triple torsión adosada a la red de cables que sujete pequeño material tipo chineo que pueda desprenderse de la zona más alta del talud.
Las redes de cables se adaptan perfectamente a la superficie irregular del talud, por lo que el pliego propone que sean de acero de 8 mm de diámetro en paneles de 3 metros de ancho y 5 metros altura y abertura de red de 300 mm, con una resistencia mínima de 45 KN/m2, como sistema de protección frente a la caída de rocas de gran tamaño.