Una patrulla del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Vilaboa sorprendió este miércoles a un conductor de 30 años de edad que conducía un camión cargado de bombonas de butano, sin hacer uso del cinturón de seguridad.
Ocurrió en el kilómetro 133 de la N-550, a la altura del término municipal de Vilaboa, y tras ser sometido a la prueba de detección de drogas, el joven arrojó un resultado positivo indiciario en cocaína, pendiente de confirmación por laboratorio, por lo que se procedió a la inmovilización del vehículo, hasta la llegada de un conductor alternativo.
El conductor fue denunciado por una infracción muy grave por el positivo en drogas y otra grave por no hacer uso del cinturón de seguridad, que conllevan en total una sanción de 1.200 euros de multa (600 € con la reducción del 50%), así como la retirada de 10 puntos del permiso de conducción.
A la gravedad de conducir con presencia de drogas en el organismo una vez se confirme el resultado por el laboratorio, se suma el hecho de hacerlo al frente de un transporte de mercancías peligrosas, por el grave riesgo para los demás usuarios de la vía, en caso de un accidente de circulación.