Los amigos de lo ajeno la tienen tomada con las floristerías y con las plantas de los “chinos”. Hay personas que además de robar algunas plantas y flores ahora se dedican a roban la cesta entera llena de pequeñas macetas y luego las van ofreciendo en otras zonas a precio de saldo, un auténtico precio de saldo porque les han salido regaladas. Así las cosas, algunos establecimientos han optado por asegurar las cestas con un alambre y en otros casos, como el que se observa en la fotografía tomada en una calle de Vigo, han instalado cámaras de vigilancia. Lo más triste del asunto es que estas acciones terminan por arruinar un negocio. Se debe desconfiar cuando por la calle ofrezcan plantas y cactus, sobre todo, a precio de ganga.