El emblemático remolcador a vapor «San Esteban», conocido como «El Vaporín», ha atracado esta misma mañana a Portocultura, donde participará en la Iacobus Maris Experience, un festival marítimo que reúne a grandes veleros, gastronomía y música.
Esta embarcación centenaria es el barco con casco de acero más antiguo de los que permanecen en activo en España, y una joya de la arqueología industrial que será una de las estrellas del evento, atrayendo a visitantes con su rica historia y su presencia. Sorprendentemente, el San Esteban fue botado seis años antes que el Titanic, lo que lo convierte en un testigo excepcional de una época dorada de la navegación.
Una historia centenaria
Construido en 1902 en los astilleros ingleses de Philip&Son Shipbuilders Ltd. (Dartmouth, Inglaterra), el San Esteban inicialmente navegó como barco pesquero bajo el nombre de «Venture». En 1906, llegó a España cuando la Sociedad General de Ferrocarriles Vasco-Asturiana lo adquirió y transformó en remolcador, desempeñando un papel crucial en el transporte de carbón desde Asturias a los altos hornos de Vizcaya.
El San Esteban, con una eslora de 16,80 metros, manga de 4,15 metros y un calado máximo de 2,28 metros, rápidamente se convirtió en una pieza fundamental para la navegación en el Cantábrico. Su máquina de vapor original, capaz de desarrollar 125 caballos de fuerza, le permitía alcanzar una velocidad máxima de 8,5 nudos. Este motor fue reemplazado por un motor diésel diseñado por Barreras en 1965, modernización que lo mantuvo en servicio hasta finales de los años sesenta. A lo largo de su trayectoria, ha sido testigo de numerosos acontecimientos históricos y ha transportado a personajes históricos como el Primo de Rivera o incluso al dictador Francisco Franco.
Un tesoro rescatado
Tras años de servicio el destino del San Esteban parecía el desguace siendo dado de baja en 1970 y cayendo en el olvido. Sin embargo, en 1998, un grupo de entusiastas de la historia marítima, entre ellos el ingeniero naval José Cardín, gerente de Sidra El Gaitero, lo rescataron del desguace, por un precio de, aproximadamente 125.000 pesetas (algo más de 750 euros) y emprendieron su restauración pero fue en 2021 cuando Talleres Carral, empresa del Grupo Ferri, llevó a cabo una nueva restauración, a punto para celebrar su centenario e insuflar nueva vida en el San Esteban.
Para Patricio Fernández, CEO de Industrias Ferri, actual propietaria del San Esteban, esta embarcación representa un tesoro invaluable: «El San Esteban es parte de nuestra arqueología industrial. Está en nuestro ADN» afirma Patricio Fernández, quien destaca su papel en la historia marítima y su relevancia como patrimonio cultural. «Considero que tener un barco como el San Esteban es como poseer una obra de arte; ambas son expresiones culturales que debemos cuidar y admirar«, afirma Fernández.
Protagonista de la Iacobus Maris
La Iacobus Maris celebra la llegada del San Esteban a Portocultura, destacando su valor histórico y cultural. Este evento, que cuenta con el apoyo de la Autoridad Portuaria de Vigo y el Concello, se propone ofrecer a los visitantes una experiencia única al mostrar embarcaciones históricas como el San Esteban.
«El San Esteban no solo es una maravilla técnica de su tiempo, sino también un símbolo de nuestra rica herencia marítima» comenta Celso González, director de la Fundación Traslatio. «Su presencia en Portocultura engalana el evento y permite a las nuevas generaciones conocer y valorar nuestro rico patrimonio naval»
Un futuro prometedor
Patricio Fernández anticipa que el próximo año, el remolcador regresará a San Esteban de Pravia, donde será recibido con honores por las autoridades del Principado y participará en la procesión de la Virgen del Carmen. Con anterioridad el San Esteban también ha tenido el honor de participar en eventos destacados como la Feria Internacional de Navalia o el Congreso Internacional de Ingeniería Naval Iberoamericana en Sevilla, donde remontó el Guadalquivir. Estas apariciones refuerzan su estatus como un tesoro flotante y embajador de la ingeniería naval histórica.
Además, Fernández revela planes emocionantes para el futuro del San Esteban: «Queremos que continúe ofreciendo paseos turísticos, navegando por la ría o acercándose a las Cíes, y organizando pequeños eventos. Aunque su tamaño es modesto, su impacto es enorme.»
La llegada del San Esteban a Vigo marca un hito importante en la historia de la ciudad. Esta embarcación centenaria no sólo enriquecerá la oferta histórica, cultural y turística de la ciudad, sino que también servirá como un recordatorio tangible de su rica tradición marítima. El San Esteban es un símbolo de la resistencia, la adaptación y el ingenio humano, y su legado seguirá inspirando a las generaciones venideras.