El secretario xeral del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, ha pedido explicaciones al presidente del PP y expresidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y al actual líder autonómico, Alfonso Rueda, sobre el modelo escogido para el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, al ser «responsables de las decisiones».
Todo ello tras conocerse este miércoles el Informe de Fiscalización del Contrato de Concesión del Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo publicado por Contas, que concluye que habría sido más eficiente licitar la obra y los servicios del centro por separado, y no conjuntamente como llevó a cabo la Xunta, ya que supondría un ahorro de más de 470 millones de euros (IVA incluido).
«Tienen que explicarlo de forma clara e inmediata. Ya están tardando», ha reivindicado Besteiro, lamentando la «falta de transparencia» y la «opacidad en la contratación» que denuncia el documento relativo al hospital, con una «reducción de superficie sin modificar el precio a la baja».
Por todo ello, el PSdeG ha presentado una batería de medidas en el Parlamento de Galicia para solicitar al Gobierno autonómico explicaciones en sede parlamentaria.
Sobre el estudio que llevará a cabo el Tribunal de Cuentas, debido que el informe del Consello de Contas será enviado a este organismo, Besteiro ha dicho que los socialistas estarán «atentos» por si hay «responsabilidad de alcance a las cuentas públicas», porque «todo parece indicar que sí», ya que son «cifras muy importantes» y decisiones «de dudosa trascendencia legal».
Caballero: «El modelo era tan calamitoso que Feijóo no lo volvió a utilizar nunca más»
Por su parte, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha recordado que en 2015 «más de 200.000 personas» salieron a la calle en protesta del modelo elegido para el hospital.
«Son 470 millones de euros de sobrecoste de este hospital que pretenden que sea una aportación financiera a Vigo. No, no, el hospital tuvo 470 millones de coste por encima del debido que le dieron a un fondo de inversión buitre francés», ha criticado el regidor olívico.
Ha insistido en pedir explicaciones no solo al actual presidente autonómico, sino también a Feijóo. «Queremos saber por qué lo hicieron. Por qué tomaron esta decisión que 200.000 personas en una manifestación cuestionamos abiertamente. Y nos hablaban de las enormes virtudes del modelo. Pues el modelo era tan calamitoso que el propio Feijóo no lo volvió a utilizar nunca más», ha añadido.
Sanidade se pregunta «cuántas muertes» habría en pandemia
El conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, ha respondido al PSdeG y se ha preguntado «cuántas muertes» se habrían producido durante la pandemia del Covid-19 si el Hospital de Vigo estuviese todavía en construcción por haber optado por un modelo 100% público.
Gómez Caamaño, desde un punto de vista de la medicina, ha valorado qué supuso para los vigueses y en general para los gallegos haber elegido la colaboración público-privada para la construcción del hospital. Según él, de haber optado por un modelo 100% público se habría tardado «mucho más» en construirlo.
Al respecto, ha recordado que el Cunqueiro se desarrolló «en menos de 5 años», mientras que la alternativa pública habría tardado «entre 8 y 15 años», indicando que el hospital de Lugo, con una inversión menor, tardó ocho años.
«¿Qué hubiese pasado si se hubiese optado por un modelo puramente público y cuando llegase la pandemia no se hubiese finalizado la obra del Álvaro Cunqueiro? ¿Cuántas muertes hubiese supuesto eso? Lo dejo ahí. Os recuerdo que Galicia lo hizo muy bien durante la pandemia, pero es que el Cunqueiro lo hizo extraordinariamente bien. En el Cunqueiro se salvaron muchísimas vidas», ha reivindicado.
A su juicio, el hospital «a lo mejor» no estaría construido en pandemia si se eligiese una financiación 100% pública. «El Álvaro Cunqueiro es un gran hospital, de los mejores de España y de los más punteros de Europa», ha reivindicado.
Sobre si se evaluaron otras opciones, deduce que sí, pero ha enmarcado la decisión en la «profunda» crisis económica vivida en 2009. Además, ha asegurado que una inversión convencional «penalizaría» al resto de la población de Galicia ya que, según recoge Contas, supondría una reducción de gasto corriente en otras partidas de Sanidade para ajustarse al objetivo de déficit marcado en ese momento.
Para el BNG es una «estafa gigantesca»
Mientras, desde el BNG se ha denunciado la «estafa gigantesca» del «modelo privatizador» del hospital vigués y ha pedido al Servizo Galego de Saúde (Sergas) que inicie el rescate de la concesión tras el «entramado de irregularidades» que recoge, a su juicio, el Consello de Contas de Galicia.
«El Gobierno del PP tiene que dar muchas explicaciones sobre este entramado de irregularidades que denuncia el Consello de Contas, pero lo más importante es que atienda el clamor social que demanda una rectificación completa, un giro de 180 grados en sus nefastas políticas sanitarias», ha manifestado el diputado vigués Brais Rúanova.
Para él, el documento del órgano fiscalizador confirma que los ‘populares’ quisieron hacer del Álvaro Cunqueiro su «punta de lanza de una estrategia para convertir la sanidad gallega en un goloso negocio para el sector privado».
Los nacionalistas han lamentado que, con un sobrecoste de 470 millones, las casi 600.000 personas del área sanitaria de Vigo «padecen un hospital privatizado y recortado, y con menos prestaciones de las que inicialmente se habían proyectado y se necesitaban».
Ruanova ha insistido en que el proceso de adjudicación fue «irregular» y no estuvo ajustado a las normas de contratación. «Fue un proceso acelerado, mal planificado y diseñado en función de intereses privados», ha añadido.
Tras analizar el informe de Contas, el diputado ha dicho que el área de Vigo fue durante 15 años «un laboratorio, un banco de pruebas para el PP en su proceso de privatización de la sanidad pública gallega».
«Entre el canon del Álvaro Cunqueiro, los contratos de derivación y el concierto de Povisa, el PP está desviando cada año cerca de 200 millones de euros de recursos públicos del presupuesto sanitario para las huchas de empresas privadas», ha denunciado.
Defensa da Sanidade Pública pide «depurar responsabilidades»
Por su parte, la Asociación Galega para a Defensa da Sanidade Pública ha pedido a la Xunta que abra un proceso para «depurar responsabilidades» y que revierta al sistema público el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo.
En un comunicado, la Asociación ha tachado de «latrocinio» la historia de dicho centro hospitalario, indicando que el gobierno del PSdeG y del BNG en la Xunta había proyectado la construcción del mismo por el sistema público, «pero Alberto Núñez Feijóo tras llegar al poder lo traspasó al sistema privado utilizando la colaboración público-privada». «Copiando un modelo creado en Reino Unido por Margaret Theatcher y que posteriormente fue abandonado por sus sobrecostes y por estar asociado a un aumento de la mortalidad por los recortes que introducían para beneficiar a las empresas privadas», han añadido.
«La consecuencia de esta decisión fue que el hospital multiplicó casi por cinco su coste y sufrió un recorte de entre el 30% y el 50% de su dotación de camas, quirófanos, equipamiento, UCI, superficie, materiales de construcción, modelos de investigación, docencia y hotel de pacientes. Todo eso para garantizar el negocio de la concesionaria», ha lamentado Defensa da Sanidade Pública.
Tras llamar la atención sobre la «demora» de analizar la situación del hospital, la Asociación ha indicado que el modelo fue «rechazado» por la población y la «práctica totalidad de los ayuntamientos del área», además de organizaciones sociales y sindicales, con la convocación de varias manifestaciones.
La CIG pide el rescate
Por su parte, este viernes la CIG también ha valorado el informe de Contas, reclamando a la Xunta que rescate el hospital y dimensione las infraestructuras públicas para garantizar la asistencia en el Área Sanitaria de Vigo.
En un comunicado, la organización sindical considera «demoledoras y contundentes» las conclusiones de Contas, al ver el modelo de gestión público-privado una fórmula «cara e ineficiente». Por todo ello, ha reiterado la necesidad de rescatar la concesión del Cunqueiro.