El RC Celta inicia la nueva temporada de fútbol este viernes, 16 de agosto, en casa y jugando contra el Alavés. Pero además, el próximo día 23 repite también en Balaídos con el Valencia CF.
Nada reseñable sería este inicio de calendario liguero 24/25 si no fuese porque lo hará completamente cercado por las obras que, en estos momentos, el Concello de Vigo tiene en marcha en el entorno del estadio municipal, con los consiguientes inconvenientes que conlleva para aficionados pero también para la plantilla y el equipo directivo.
Y es que las obras de humanización en la confluencia de las calles Val Miñor y Fragoso, concretamente en el entorno de las gradas de Tribuna y Marcador, están en plena ejecución y teniendo completamente levantado el ámbito exterior de la fachada principal de Balaídos, en la zona donde se encontraba el aparcamiento del personal, y quedando en estos momentos totalmente inhabilitado por la presencia de vallas, maquinaria y acopios necesarios para los trabajos.
El mismo viernes, 16 de agosto, los operarios de la empresa adjudicataria -Civis Global- tendrán descanso por ser festivo local pero el próximo día 23, se desconoce cómo será la programación de las obras coincidiendo con el partido de Liga, que comenzará a las 19:00 horas.
Con todo, los trabajos cuentan con un plazo de ejecución de 6 meses y un presupuesto de 1,8 millones de euros. El día que se pusieron en marcha, en marzo pasado, el alcalde Abel Caballero marcó los meses de «otoño» como fecha fin de las obras, con lo que seguirán conviviendo con los partidos que el club celeste juegue en casa hasta final de año.
Y si bien es cierto que las siguientes citas ligueras después del partido contra el Valencia CF serán como visitantes, los ‘celestes’ volverán al estadio de Balaídos el próximo 15 de septiembre, fecha en la que se estima que los trabajos seguirán en marcha teniendo en cuenta el avance en el que se encuentran actualmente.
De todos modos, no son las únicas actuaciones que «sufren» los vecinos del barrio y los aficionados que asisten a Balaídos para ver al equipo celeste. Y es que continúan también los trabajos de humanización de la calle Pablo Iglesias, que sigue prácticamente cerrada al tráfico.
El pasado 15 de julio, el Concello anunciaba una reapertura parcial con motivo del «final parcial» de las obras, recuperando para el transporte público la línea L16 pero solamente en dirección Balaídos y manteniendo el corte de tráfico en dirección Coia hasta el final de las obras.
Adjudicadas a la empresa Narom por 1,12 millones de euros, contaban con un plazo de ejecución de 4 meses. Sin embargo, a día de hoy las obras siguen operativas y a un ritmo de ejecución más lento de lo normal, según denuncian los vecinos del lugar.
En su momento, el regidor explicaba que tras esta actuación se conservarían la mayor parte de las plazas de aparcamiento, tan demandadas los días de fútbol. Pero, al menos por ahora, ocurrirá todo lo contrario mientras no se ponga punto y final a las obras, que se tendrán que seguir compaginando con la disputa del campeonato liguero.
Caballero incidió en su momento en que el ámbito de Balaídos «es una zona que se utiliza muchísimo» por los residentes pero también por «las casi 50.000 personas que se mueven en el entorno del campo» cuando el Celta juega en casa, justificando así la finalidad de las actuaciones a ejecutar.
Sin embargo, poco se dijo sobre las molestias de tráfico y de falta de estacionamiento que se pueden ocasionar teniendo en cuenta la simultaneidad de varias actuaciones a la vez en la zona.
Avenida de Citroën, grada de Gol e inundaciones
Y aún así no serán las únicas obras que se espera en este año 2024 ya que el regidor anunciaba hace unos días que «de forma inmediata» se pondrían en marcha las obras de pavimentación de la Avenida de Citroën, desde el cruce con la carretera Camposancos y Florida hasta el enlace con la Avenida de Portanet en el cruce con Val Miñor, poniendo así un punto más de dificultad al tráfico en la zona.
Los trabajos, con un plazo de ejecución de tres meses, cuentan con un presupuesto de 550.000 euros y se llevarían a cabo «aprovechando» el cese de la actividad en la fábrica de Stellantis.
Y a mayores, a finales de este año o principios del próximo, si se cumplen los plazos de los trámites administrativos que restan por llevar a cabo, debería dar comienzo la ansiada reforma de la grada de Gol.
Licitada el pasado 10 de julio por casi 26 millones de euros, cuenta con un plazo de ejecución de 29 meses con lo que, sin duda, será la que mayores quebraderos de cabeza traerá al club celeste de cara a los partidos de Liga.
Sin embargo, el resultado final que se conseguirá con la obra, dejando completamente rematado el ‘coliseo’ vigués, hará que las molestias sean más llevaderas.
Y a ello habrá que sumar la reforma de las pistas de atletismo que, a pesar de no haberse activado todavía los procesos administrativos de contratación, sí ha conseguido el acuerdo de colaboración entre el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y el alcalde Caballero tras su primer encuentro institucional, en el que decidieron «hacer conjuntamente» la obra y financiarla al 50% entre ambas administraciones.
Con todo, y en un plazo un poco más largo de tiempo, ya que también están sin licitar los trabajos, se espera que se pongan en marcha las obras de mejora de saneamiento y de las conducciones de pluviales del entorno de Balaídos para intentar poner fin a las inundaciones que año tras año se producen en la zona.
Caballero tildó de «muy importante», esta actuación que, como matizó hace tan solo unos días, se «acompasará» con la actual humanización del exterior de las gradas de Marcador y Tribuna del estadio municipal así como con la actual obra de la calle Pablo Iglesias.
«Será una reordenación íntegra de la zona de Balaídos«, consideró, adelantando, además, que en las calles del entorno se ejecutarán más obras nuevas.