La sección quinta de la Audiencia de Pontevedra retomará el martes el macrojuicio contra los 28 acusados por el alijo de 3,8 toneladas de cocaína transportada en el buque MV Karar, que fue interceptado en aguas del Atlántico en abril de 2020, en plena pandemia. La vista se reanudará en el edificio de la Audiencia en Pontevedra, ya que la sala grande de la Ciudad de la Justicia de Vigo estará ocupada los próximos días.
Este juicio comenzó en abril de este año, y sienta en el banquillo a 28 acusados, entre los que están el arousano Juan Carlos Santórum, varias personas de su entorno, un exfuncionario de Aduanas y su mujer, un ciudadano colombiano, y los 15 tripulantes del barco apresado (cinco ciudadanos de Bangladesh, nueve de Nepal y un gallego).
Tanto Santórum como el resto de acusados de su círculo han renunciado a declarar en el juicio, porque no se les permitió hacerlo al final del mismo, cuando ya hubieran podido escuchar a todos los testigos y peritos, pero sí proclamaron su inocencia. Igualmente, se desvincularon de los hechos (y sí declararon), el funcionario de aduanas y su mujer, el ciudadano colombiano, y un constructor de barcos.
Mientras, todos los tripulantes del MV Karar, incluido el gallego, reconocieron que sabían, cuando zarparon desde Panamá, que el barco iba a transportar un cargamento de cocaína, que fue recogido en los primeros días de travesía frente a las costas de Colombia, con destino a la Ría de Vigo.
La previsión es que las sesiones del juicio se alarguen al menos hasta diciembre, ya que están citados en torno a un centenar de testigos y peritos, y apenas han comparecido algunos policías. La principal incógnita es conocer si declarará y cuando lo hará el que era jefe del GRECO encargado de dirigir la investigación, que estaba en situación de baja médica antes del verano, y que está actualmente investigado por un juzgado de Murcia por su supuesta vinculación con la actividad del narcotráfico.