El juicio contra David M.C., acusado de haber matado a un profesor jubilado en Vigo, Benito T.S., en diciembre de 2022, encara su recta final tras acabarse la práctica de prueba y tras la presentación de los informes finales este lunes. La próxima semana, el tribunal de jurado recibirá el objeto de veredicto y comenzará la deliberación.
La Fiscalía atribuye al acusado –que reconoció que mató a la víctima, golpeándole la cabeza con una bola de mármol, antes de degollarlo y clavarle 21 veces un cuchillo– un delito de homicidio y un delito continuado de estafa, ya que el joven se apropió de las tarjetas del fallecido y realizó gastos y compras por más de 17.000 euros.
En su exposición final, el representante del ministerio público ha detallado la «gran cantidad de pruebas» que han dejado «plenamente acreditados los hechos»: la presencia de ADN del acusado en las armas del crimen, la sangre de la víctima en la ropa y calzado del acusado, o los gastos realizados con cargo a las cuentas del fallecido, incluidos dos coches, entre muchos indicios.
Igualmente, y más allá de las pruebas, ha apuntado que «pudo haber un móvil económico» y que se pudo haber producido una discusión previa entre acusado y víctima, porque David M.C. ya había empezado a hacer cargos en sus tarjetas el día antes del crimen.
Con respecto a la calificación de los hechos, el Fiscal ha justificado la acusación por homicidio, y no por asesinato, explicando que, el hecho de que hubiera varias lesiones no explica por sí solo el ensañamiento. «Quería matarlo y no está claro que la víctima estuviera aturdido, si estuvieron frente a frente cuando lo degolló pudo defenderse», ha explicado, y ha aclarado que las 21 cuchilladas formaron parte de un «único acto» y no se ha acreditado que el acusado se ensañara.
Según su razonamiento, David M.C. «quería matarlo pero no causarle un daño innecesario» y, al respecto, ha indicado que, para conseguir su objetivo y asegurarse de la muerte, el acusado lo acometió varias veces porque la víctima «se seguía moviendo».
«No se dedica a matar a gente»
«Este señor no es John Rambo, ni un boina verde; un individuo que no es profesional, que no se dedica a matar a gente, necesita causar todo tipo de golpes (para asegurar la muerte)», ha subrayado.
En definitiva, el Fiscal ha concluido que «no hay pruebas» de la alevosía ni del ensañamiento y «sin alevosía ni ensañamiento no hay asesinato».
Por otra parte, ha recordado que el acusado reconoció los hechos e indemnizó a los hermanos del fallecido, por lo que pide que se aplique la atenuante de reparación del daño. «Tuvo que aflojar 40.000 euros, no es normal que una persona que hizo esto afloje», ha añadido.
Las acusaciones particulares –que representan a los hermanos del fallecido– han sido menos explícitas, y se han limitado a incidir en las pruebas que acreditan que David M.C. mató a Benito T.S., y que «tenía intención» de hacerlo; y en las pruebas de la estafa cometida. De hecho, estos abogados pedían inicialmente una condena por asesinato con ensañamiento y ambos han modificado sus conclusiones para adherirse a las del ministerio fiscal.
La defensa también se ha adherido a la calificación y a las penas solicitadas por el Fiscal, al considerar que lo que ha quedado acreditado en el juicio ha sido «un delito de homicidio», e igualmente pide la atenuante de reparación del daño.
Por su parte, el acusado ha declinado hacer uso de su derecho a la última palabra.
El magistrado entregará el próximo lunes el objeto de veredicto al tribunal de jurado, aunque ya ha avanzado que el cuestionario no será especialmente complejo, máxime cuando no hay controversia sobre la autoría del crimen.