Un total de 892 viviendas del entorno de Gran Vía estuvieron casi diez horas sin suministro eléctrico tras el incendio, a primera hora de este lunes, de un transformador subterráneo situado en esta avenida, a la altura del número 82.
«Volví a llamar ahora, porque ya son 9 horas casi sin luz (…) Que en el año 2024 pasen estas cosas me parece atroz», señalaba en redes sociales Andrea Álvarez (andree_ar) una de las usuarias afectadas por esta incidencia, que afectó a cerca de novecientas viviendas de las calles Gran Vía, calle Zamora, parte de calle y travesía Mantelas y algunos clientes de calle Barcelona. «Para las y los afectados, que me dicen que somos 800, la compañía no se moja, no dice cuando vuelve la luz», indicaba otro usuario (las_huellas_de_fer) a través de Instagram.
Fuentes de la compañía han confirmado que el suministro se recuperó a las 17:10 horas de este lunes. Previamente, habían indicado que se trataba de «una reparación compleja y larga» y que los equipos estuvieron trabajando en la zona para recuperar el servicio «lo antes posible», pero que no se podía hacer ninguna previsión al respecto.
El incendio se produjo alrededor de las 7:30 horas de este lunes y, según informaba el servicio de emergencias 112, se habían producido previamente chispazos y pequeñas explosiones en dicho transformador, enterrado y situado en la Avenida Gran Vía. Este incendio provocó a primera hora de la mañana cortes de luz y también que numerosas personas se viesen atrapadas en ascensores en calles del entorno, entre ellos un equipo sanitario del 061 que acudía a un domicilio para atender una emergencia.
Así, entre las 7:30 horas y las 08:00 horas de la mañana, el 112 Galicia comenzó a recibir llamadas de auxilio por personas atrapadas en elevadores. Estas comunicaciones se establecieron en diversos puntos en el entorno de Gran Vía, esto es, Rúa Barcelona, Rúa de Zamora y Rúa María Berdiales.
Para todos los casos, los gestores del Centro Integrado de Atención a las Emergencias de Galicia solicitaron la intervención de los agentes de la Policía Local y Nacional, de los Bomberos de Vigo y también de los profesionales de Urgencias Sanitarias de Galicia debido a la necesidad de asistencia médica, que se presentó en el transcurso de los hechos. En este sentido, la preocupación se producía por una persona mayor que sufría taquicardia y por otra que había dejado de hablar al otro lado del ascensor.