La situación de Óscar Mingueza se ha convertido en uno de los temas más interesantes de la actualidad del Celta. El defensa, con un inicio de temporada sobresaliente, ha atraído el interés de su antiguo club, el FC Barcelona, así como de la AS Roma. En el centro de este triángulo de intereses, Mingueza se posiciona como un jugador clave para el conjunto celeste, tanto en lo futbolístico como en lo económico, mientras su futuro sigue siendo incierto.
¿Un regreso a casa?
El FC Barcelona tiene en mente repescar a Mingueza, según apuntan diversos medios. Desde su salida del club catalán en 2022, el defensa ha crecido en el Celta, destacándose por su polivalencia y capacidad para desempeñarse en varias posiciones defensivas. Este atributo ha llamado la atención del técnico Hansi Flick, quien busca un lateral que pueda dar descanso a Koundé y añadir profundidad a la plantilla.
Una de las claves en este movimiento es la ventaja contractual que tiene el Barça. Aunque no posee una opción de recompra, el club sí mantiene un 50% de los derechos económicos del jugador. Esto le permitiría adquirirlo por la mitad de su cláusula de rescisión, fijada en 20 millones de euros, es decir, por aproximadamente 10 millones, como señala TV3.
Sin embargo, el Barça aún no ha movido ficha oficialmente, aunque los rumores sobre una posible oferta en enero están sobre la mesa. Mundo Deportivo informa que el club azulgrana ve a Mingueza como una promesa de futuro, pero el tiempo corre y las negociaciones siguen en una fase preliminar.
El Celta busca asegurar su continuidad
El Celta, por su parte, no quiere dejar ir a una de sus piezas clave. Mingueza ha demostrado ser uno de los defensas más sólidos del equipo y su contribución ha sido fundamental para la estabilidad defensiva en Balaídos. Es por esto que el club gallego planea presentar una oferta de renovación que incluya la compra del otro 50% de los derechos económicos, para asegurar la continuidad del jugador.
Esta estrategia no solo blindaría a Mingueza en términos deportivos, sino que también protegería al club en caso de una futura venta, aumentando su valor en el mercado. Si bien el Celta sabe que no puede competir económicamente con el Barcelona, su proyecto deportivo ofrece al jugador un papel protagonista, algo que podría ser decisivo en su decisión.
La Roma, a la espera
El tercer vértice de este triángulo lo forma la AS Roma, que ha mostrado interés en Mingueza desde hace meses. El club italiano ya intentó ficharlo en el pasado verano, pero no logró llegar a un acuerdo con el Celta. No obstante, la Roma sigue al acecho, aunque no parece dispuesta a pagar los 20 millones de su cláusula. Según diversas fuentes, la Roma mantiene abiertas las conversaciones, pero sin una urgencia inmediata.
Posible salida
En caso de que Óscar Mingueza dejara el Celta, su salida supondría un golpe importante para el club. Futbolísticamente, perdería a uno de sus jugadores más fiables en defensa, cuya versatilidad ha sido clave para el esquema del equipo. El Celta tendría que buscar un reemplazo en el mercado, algo que, dadas las limitaciones económicas del club, podría ser complicado.
En el otro lado de la ecuación encontramos como económicamente la venta de Mingueza podría suponer un ingreso significativo para las arcas del Celta, pero siempre condicionado por el 50% que posee el Barcelona. En otras palabras, si el Barça decide no ejercer su derecho de tanteo, el club gallego solo se llevaría la mitad de los ingresos de una venta, lo que limita el potencial beneficio.
Con un contrato hasta 2026 y una cláusula de rescisión que, de momento, se mantiene en 20 millones de euros, el futuro de Óscar Mingueza sigue siendo incierto. El Barcelona lo ve como una opción estratégica, el Celta quiere blindarlo y la Roma sigue atenta. Lo que parece claro es que su situación será uno de los temas más seguidos en los próximos meses, con un mercado de invierno que promete ser decisivo para su futuro.