Técnicos de la gerencia municipal de Urbanismo de Vigo han entrado este lunes en un edificio situado en el número 4 de la calle Irmandiños, en la zona de Churruca y en pleno centro de la ciudad, para revisar la infraestructura, que lleva acordonada desde hace más de un mes porque su fachada corre el riesgo de derrumbarse.
Según explican en un comunicado, el inmueble se acordonó el pasado 1 de septiembre por problemas estructurales pero el Ayuntamiento no pudo hacer nada hasta el momento debido a la necesidad de solicitar autorización judicial para acceder al interior «por la presencia de okupas» y «ante la inexistencia de propietarios responsables que atendieran sus obligaciones y los requerimientos de la Administración».
Así, el pasado viernes, 18 de octubre, el Concello recibió la comunicación favorable del juzgado y, este lunes, los técnicos municipales han podido entrar para valorar la infraestructura.
Con todo, fuentes municipales han matizado que, «dada la situación del inmueble», el Ayuntamiento ya había iniciado los trámites para la ejecución subsidiaria de los trabajos que haya que realizar tras la valoración de los técnicos.
Quejas vecinales desde hace más de un mes
De hecho, los vecinos de la calle Irmandiños y de la zona de Churruca ya mostraron su preocupación hace más de un mes debido a la situación en la que se encontraba el edificio «apuntalado». «Pinta muy, muy mal. Hasta que no pase una desgracia no harán nada», explicaron a VIGOÉ.
De hecho, las quejas no se quedan solamente en la estructura del edificio en el que, ahora, el Concello pretende actuar si no también por la gran cantidad de socavones y el mal estado del asfalto en las calles de la zona.