El dueño de un vehículo que causó un incendio en un garaje comunitario de la calle Sanjurjo Badía de Vigo, en mayo de 2020, y su compañía aseguradora, deberán abonar más de 300.000 euros en indemnizaciones por los daños causados a una treintena de vehículos, trasteros, locales comerciales y viviendas.
Así lo recoge la sentencia dictada por el juzgado de Primera Instancia 11 de Vigo, que señala que el origen del incendio estuvo en un fallo eléctrico de un cargador conectado a la batería del coche del denunciado.
La resolución expone que el fuego tuvo su origen en una manipulación de ese cargador por parte del dueño del coche, «sin las debidas precauciones», como asegurar la ventilación, la separación de otros de vehículos, la retirada de los tapones de la batería para permitir la liberación de hidrógeno, o el propio desmontaje de la batería para cargarla.
De este modo, y tras la presentación de las reclamaciones de los afectados (dueños de vehículos, de locales y viviendas afectadas, la comunidad de propietarios y las compañías aseguradoras), y la valoración de los informes periciales –todos coincidentes, excepto el aportado por el denunciado– el juez ha establecido el pago de indemnizaciones que suman más de 300.000 euros, que deberán afrontar solidariamente el demandado y su seguro.
Asimismo, en la sentencia –contra la que cabe recurso de apelación– ha rechazado los argumentos de la compañía aseguradora denunciada, que alegaba que el incendio se produjo por una actuación ajena a la circulación del vehículo, estando el coche aparcado y sin nadie en su interior, y con la batería descargada, por tanto no era apto para circular.