Los cerca de 200 niños del CEIP A Paz fueron desalojados este viernes por los Bomberos ante la presencia de un fuerte olor a alquitrán o similar en el patio y en las aulas.
Según ha señalado la dirección del centro, durante toda la semana se había percibido en las instalaciones del centro escolar un fuerte olor a alquitrán procedente de las obras de una vivienda que se construye en las inmediaciones. El viernes, no obstante, este olor se volvió más intenso y, dado que algunos profesores comenzaron a notar molestias en la boca y la garganta, alrededor de las 10:30 horas se tomó la decisión de llamar a los bomberos para ponerlos al tanto de la situación y evacuar a los escolares al exterior. «Aunque los niños estaban bien, alguna profe notaba seca la boca y picor en la garganta, así que para velar por la seguridad de todas y todos llamamos a los bomberos», indicó la directora del centro, Elena Pena.
Una vez en el centro, los bomberos realizaron mediciones del aire y constataron que, si bien no había ningún riesgo para la salud, se trataba de una nube de gas tóxica que se había formado procedente de un impermeabilizador químico que no se estaba aplicando de forma correcta en la terraza de la vivienda.
Durante la evacuación del colegio, por protocolo, también estuvo presente la Policía Local y una ambulancia, aunque no fue necesaria su intervención. Por su parte, los bomberos ventilaron las aulas y se pusieron en contacto con los operarios de la obra cercana para explicarles cómo aplicar de forma correcta el impermeabilizante.
Una vez recuperada la normalidad, la directora del centro se puso en contacto con los padres de los alumnos a través de la aplicación de la Consellería de Educación para transmitirles «tranquilidad» ante lo ocurrido, algo que sin duda fue vivido por los niños y niñas como una gran aventura por la presencia de los bomberos, ambulancia y policía local en su colegio. «Fue un día diferente en el que demostramos que estamos muy coordinados para evacuar el cole», señaló la directora.