Tras abrirse la veda, el Puerto de Vigo ha acogido este martes las primeras ventas del preciado centollo, uno de los productos más codiciados en las mesas navideñas de Galicia y del resto de España. En total, en la lonja de este martes se han vendido 2.000 kilos de este manjar, que habita en fondos arenosos o rocosos a más de 100 metros de profundidad.
La temporada se extenderá hasta el mes de junio mientras que durante el verano no se capturan para respetar el desove de las hembras, pero es ahora, en víspera de las fiestas navideñas, cuando el mercado y, sobre todo, los consumidores, están más expectantes de cara a los precios, que este martes han oscilado entre los 4 y los 24 euros el kilo, de los ejemplares más grandes.
En la Ría de Vigo, los ejemplares más pequeños se conocen con el sobrenombre de «bruños», con un peso que oscila entre los 400 y los 700 gramos. Tanto éstos como los más grandes son de color rojizo, un tono más intenso que los distingue de los «importados», con un sabor menos intenso por la alimentación y las condiciones únicas de las Rías gallegas.
Los expertos indican que se pueden distinguir hasta cuatro sabores distintos en un centollo gallego: el de sus patas, la concha, la cabeza y el de los corales o huevas. Antes de ser la estrella indiscutible de las mesas navideñas, el centollo se alimenta de estrellas de mar, pequeños moluscos, erizos, pepinos de mar, peces y algas.
La cercanía de las fiestas navideñas se nota también en un incremento de la actividad de la lonja viguesa, en la que este lunes se descargaron hasta 161.600 kilos de pescados y mariscos con destino a los mercados y supermercados de toda España, según ha indicado el Puerto de Vigo a través de sus redes sociales.