La Mancomunidad de Montes de Vigo retomará y mejorará el proyecto del «anillo verde» contra los fuegos forestales ideado y comprometido tras los incendios de 2017 y que fue aparcado en un cajón por el Concello de Vigo. «Esto es mucho más amplio y ambicioso«, ha señalado el presidente de la mancomunidad, Uxio González.
La defensa contra los incendios forestales es una prioridad inaplazable en la agenda de las comunidades de montes ante las nuevas condiciones meteorológicas y fenómenos extremos a los que se enfrentan las superficies forestales a causa del cambio climático. Las catástrofes naturales –Valencia es una reciente y trágica muestra de ello– son impredecibles, pero sus efectos se pueden afrontar mejor con los sistemas de prevención adecuados.
«Se trata de pensar en lo que se nos viene encima y comenzar un área de defensa estratégica entre Vigo y los municipios limítrofes«, ha recalcado González.
El objetivo a toda costa es evitar lo ocurrido en octubre de 2017, en el que un gravísimo incendio forestal con múltiples focos provocó que cerca de 1.200 hectáreas de monte fueron arrasadas en Vigo y Nigrán y que dos mujeres de avanzada edad perdiesen la vida en el interior de una furgoneta tras verse atrapadas por el fuego en la parroquia de Chandebrito. Otro hombre, también septuagenario, falleció en la parroquia viguesa de San Andrés de Comesaña tras caerse mientras trataba de sofocar el fuego.
Por tanto, y tras esperar siete años y ver cómo Concello de Vigo y Xunta de Galicia se acusan mutuamente de inacción y de paralizar «inexplicablemente» el Anillo Verde, han llegado a la conclusión de que son ellos quienes tendrán que asumir ese reto y llevar a cabo la creación de un área de defensa estratégica contra los incendios forestales entre Vigo y Nigrán.
La propuesta, que se encuentra en el proceso de cesión de los terrenos, ya recibió la luz verde de las comunidades de montes Saiáns y San Miguel de Oia y ahora se han sumado, el pasado fin de semana, los comuneros de Coruxo, tras celebrar su asamblea.
Ahora, tras el visto bueno de estas tres entidades responsables de la gestión de estas tres superficies forestales, prevén que se pueda comenzar ya en enero de 2025 la primera fase del proyecto, un tramo de 1,5 kilómetros de longitud entre Saiáns, Oia y Coruxo, por parte de Vigo, y la parroquia de Priegue, en Nigrán. En algunos tramos, ha apuntado González, tendrá hasta 400 metros de ancho, cuatro veces más que los 100 metros a los que aspiraba la franja de protección del anillo verde.
Los trabajos, en todo caso, no comenzarán de cero ya que desde hace tiempo las comunidades de montes han apostado por la plantación de especies frondosas y otro tipo de árboles frente al eucalipto. En el gigantesco cortafuegos, además de frondosas, los comuneros apostarán por la silvicultura preventiva y por otras acciones como el pastoreo. Lo realizado hasta ahora de forma aislada, gracias por otra parte a las ayudas públicas para la contratación de personal y el trabajo de decenas de voluntarios, se completará bajo el paraguas de esta nueva área.
Una vez completada esa primera fase, la intención de los comuneros es continuar con esa área por Valladares, Zamáns, Beade, Bembrive, Cabral, Candeán y Teis, por Vigo, y ampliarla al resto de Nigrán, a Gondomar, a Mos y Redondela.
Los comuneros, en todo caso, no están solos. El pasado mes de octubre, los representantes de la Mancomunidad de Montes de Vigo se reunieron en Santiago con los directores xerais de Planificación e Ordenación Forestal, José Luis Chan, y de Defensa do Monte, Manuel Rodríguez, con el objetivo de hacer un frente común para «avanzar en la colaboración en materia de gestión forestal sostenible y la prevención de incendios».
Tras los incendios, el proceso de regeneración de los montes quemados contó, en el caso de Vigo, con apoyo económico tanto de la Xunta como del Concello, con inversiones de 1,8 y 1,2 millones de euros, respectivamente, en el periodo de 2018-2022.
Pese a ello, los comuneros echan en falta avances en materia de prevención de incendios y, por su parte, el Ejecutivo gallego ha puesto en valor la cooperación con la Mancomunidad en materia de gestión forestal para avanzar juntos en la definición de esta área estratégica de gestión para la defensa pasiva contra el fuego en terrenos de la Mancomunidad. No hay un presupuesto formalizado para ello, pero sí un compromiso. «Nos dijeron que lo que fuese necesario», sostiene González, presente en la reunión.
Otras ayudas
Igualmente, durante ese encuentro se abordaron las diferentes líneas de ayudas que gestiona la Consellería do Medio Rural destinadas a las comunidades de montes, como las destinadas a la creación de superficies forestales, a la silvicultura, al fomento de la buena gobernanza o para apoyar la constitución de agrupaciones forestales de gestión conjunta.
En este sentido, se publicó el pasado octubre la resolución de ayudas para este tipo de agrupaciones, correspondiente a la convocatoria de 2024 , que permitirá la creación de 20 nuevas entidades por un importe de más de 775.000 euros. Entre estas nuevas agrupaciones, habrá una en la parroquia viguesa de Saiáns.