Los desechos sanitarios abarcan desde materiales comunes que no presentan riesgo biológico hasta sustancias peligrosas que requieren un manejo y tratamiento especializado. La recogida de residuos sanitarios, las normativas que la regulan, y las buenas prácticas recomendadas garantizan una gestión eficaz y responsable.
¿Qué son los residuos sanitarios?
Los residuos sanitarios son aquellos generados en actividades de diagnóstico, tratamiento, prevención y seguimiento de enfermedades en hospitales, clínicas, laboratorios y otros centros de salud. Estos residuos varían en cuanto a su peligrosidad y naturaleza, por lo que se clasifican para ser gestionados adecuadamente según los riesgos que implican.
La administración de residuos sanitarios en España está regulada por una mezcla de leyes nacionales y autonómicas. La Ley 7/2022 sobre desechos y tierras contaminadas para una economía circular define el marco general para la administración de desechos, fomentando la economía circular y la disminución de residuos.
Además, cada comunidad autónoma tiene la facultad de establecer su propia regulación particular en relación a los desechos sanitarios. Por ejemplo, la Comunidad de Madrid posee normativas específicas para el manejo de desechos biosanitarios y citotóxicos.
Buenas prácticas en la gestión de residuos sanitarios
Para asegurar una gestión eficiente y segura, los centros sanitarios deben implementar una serie de buenas prácticas en cada etapa del ciclo de vida de los residuos. Se recomiendan las siguientes prácticas:
Segregación en el origen
Separar los residuos en el punto de generación según su categoría, utilizando contenedores específicos y claramente identificados.
Uso de contenedores adecuados
Emplear recipientes homologados para cada tipo de residuo, asegurando su resistencia y cierre hermético para evitar derrames o exposiciones accidentales.
Etiquetado y señalización
Marcar claramente los contenedores con información sobre el tipo de residuo y los riesgos asociados, facilitando su identificación y manejo seguro.
Almacenamiento temporal seguro
Mantener los residuos en áreas designadas, con acceso restringido y condiciones adecuadas de ventilación y temperatura, evitando su acumulación prolongada.
Transporte interno seguro
Utilizar equipos y rutas específicas para el traslado de residuos dentro de las instalaciones, minimizando el riesgo de accidentes o contaminaciones.
Formación del personal
Capacitar a todo el personal involucrado en la gestión de residuos sobre las normativas vigentes y las prácticas seguras de manejo.
Documentación y registro
Llevar un control detallado de la generación, recogida, transporte y eliminación de los residuos, asegurando la trazabilidad y el cumplimiento de la normativa.
Ciclo de recogida y tratamiento de los residuos sanitarios
Una vez que los residuos han sido clasificados, almacenados y transportados dentro de las instalaciones sanitarias, comienza la fase de recogida y tratamiento externo, en la que se utilizan métodos especializados según el tipo de residuo:
Recogida y transporte externo
Empresas autorizadas son las responsables de recoger los residuos y trasladarlos en vehículos diseñados para el transporte seguro de residuos peligrosos. Estos transportistas cumplen con las regulaciones de seguridad y están capacitados para manejar este tipo de materiales.
Tratamiento de los residuos
Puede realizarse una incineración, que es un método utilizado principalmente para residuos infecciosos y otros materiales peligrosos. La incineración garantiza la destrucción de agentes patógenos y minimiza el volumen de residuos.
También está la autoclave, procedimiento que utiliza vapor a alta presión para esterilizar ciertos tipos de residuos biosanitarios. Es una alternativa ecológica a la incineración y es muy efectiva para eliminar microorganismos infecciosos.
Algunos residuos son sometidos a tratamiento químico. Son pasados por procesos de neutralización química que eliminan o reducen su peligrosidad antes de su disposición final.
Eliminación final
Después del tratamiento, los residuos son dispuestos en vertederos especiales para residuos peligrosos o, en algunos casos, en instalaciones de almacenamiento seguro que garantizan la neutralización de cualquier riesgo residual.
Importancia de una gestión responsable de los residuos sanitarios
Una gestión adecuada de los residuos sanitarios no solo contribuye a la protección de la salud pública, sino que también es fundamental para la preservación del medio ambiente. La liberación de sustancias peligrosas en el aire, el suelo y el agua puede tener consecuencias graves, y evitar estos impactos negativos es una de las principales razones detrás de la estricta regulación en esta materia.
El cumplimiento de las normativas y la implementación de buenas prácticas en la gestión de residuos sanitarios no solo protegen al personal sanitario y a los pacientes, sino que también refuerzan la imagen del centro de salud como una entidad responsable y consciente de su papel en la sociedad.