Esta céntrica calle de la ciudad de Vigo recibió el nombre de Rúa Velázquez Moreno en el año 1906, en homenaje a un comerciante de origen riojano que fue un auténtico mecenas durante del siglo XIX. Se trata de Norberto Velázquez Moreno (La Rioja, 1768 – Vigo, 1852), que llegó a ser concejal y alcalde accidental. Entre sus méritos esta el asumir la adaptación de la Isla de San Simón para ser utilizada como leprosería, además de la construcción de importantes edificios en la ciudad, algunos de los cuales han llegado hasta nuestros días. También hizo varias escuelas públicas y la casa de baños que existía en A Laxe.
Lo que resulta muy curioso es que esta calle, anteriormente, se llamaba Calle da Fervenza, porque cuando llovía formaba un auténtico río. La calle siempre fue céntrica, pero con el paso de los años se convirtió en una de las calles más comerciales.
En una de las esquinas con la Rúa Príncipe está el edificio que durante décadas albergó el Círculo Mercantil e Industrial, a cuya inauguración acudió el Rey Alfonso XIII, y que hoy es la sede del Real Club Celta de Vigo. Enfrente, en la esquina que muestra esta fotografía, estaba la Librería y Papelería Española y en sus bajos estaba el entonces conocido restaurante La Cueva, con entrada por la Rúa Velázquez Moreno. A su lado estaba la heladería La Ibense, colindante con La Central de Espectáculos. En el mismo tramo de la misma acera, entre la Rúa Principe y la Rúa Policarpo Sanz, había varios comercios de renombre además de la histórica librería Balmes. En la acera de enfrente también había varios comercios de gran renombre en aquella época y allí estaban los Almacenes El Pilar, donde actualmente está La Casa del Libro y donde anteriormente estuvo el Bazar de Villar, en el mismo local en el que inicialmente había estado el histórico Gran Café Colón.
Ese mismo tramo de la calle donde hay varias motos aparcadas fue el escenario de una histórica fotografía en blanco y negro en la que aparece, de espaldas, el famoso vendedor de periódicos Manuel Castro con un lote de periódicos bajo el brazo y un ejemplar en equilibrio sobre el índice de la otra mano.