El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha reafirmado su intención de que el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) quede aprobado definitivamente antes de que finalice este año. Durante un encuentro informativo con la Asociación de Constructores de Pontevedra (ACP), el regidor mostró confianza en que las cuestiones pendientes puedan resolverse dentro de los plazos previstos, a pesar de las críticas y preocupaciones de la oposición.
Críticas de la oposición
Tanto el Partido Popular como el Bloque Nacionalista Galego han expresado inquietudes sobre los plazos y la transparencia del proceso. En particular, los populares, a través de su concejala Luisa Sánchez, han lamentado la «falta de concreción» por parte de la responsable de Urbanismo, María José Caride, respecto a las observaciones realizadas por la Dirección General de la Costa y el Mar.
El PP critica que no se han detallado las «puntualizaciones» solicitadas por este organismo ni la réplica emitida por el Ayuntamiento. Por su parte, el BNG teme que el alcalde «imponga una aprobación exprés» que no permita un debate adecuado sobre el plan.
Caballero ha respondido a estas críticas subrayando que el gobierno municipal trabaja con la máxima transparencia y diligencia. «Se están atendiendo todas las observaciones necesarias para garantizar que el PXOM cumpla con las normativas y sea beneficioso para el desarrollo de Vigo», aseguró el alcalde.
¿Qué es el PXOM y por qué es clave para Vigo?
El PXOM es el documento que regula el crecimiento y la ordenación urbanística de una ciudad. En el caso de Vigo, su importancia radica en su capacidad para planificar infraestructuras, proteger espacios naturales, y facilitar el desarrollo económico y social. Sin embargo, el plan ha sido motivo de controversia en los últimos años.
En 2015, el Tribunal Supremo anuló el PXOM de 2008 por la falta de una evaluación de impacto ambiental estratégica previa a su aprobación. Esta decisión dejó a la ciudad sin una hoja de ruta urbanística clara y generó retrasos e incertidumbre en el sector.
El actual plan busca subsanar estas deficiencias, equilibrando el crecimiento urbano con la protección ambiental y adaptándose a las nuevas necesidades de la ciudad.
Puntos de discordia
- Observaciones pendientes: La Dirección General de la Costa y el Mar ha solicitado al Ayuntamiento ajustes en el plan, aunque los detalles de estas observaciones no se han hecho públicos.
- Plazos ajustados: La oposición considera que el calendario previsto podría resultar insuficiente para abordar adecuadamente las correcciones necesarias y temen que se trate de una aprobación precipitada.
- Impacto ambiental: Sectores ecologistas y algunos grupos políticos insisten en la necesidad de priorizar la sostenibilidad, evitando que el desarrollo urbanístico comprometa los espacios naturales de la ciudad.
Perspectivas
La aprobación definitiva del PXOM representaría un paso crucial para Vigo, que lleva años trabajando en un modelo urbanístico adaptado a las demandas del siglo XXI. No obstante, su tramitación está marcada por tensiones políticas y técnicas que podrían influir en el calendario prometido por el alcalde.
La ciudadanía y los sectores implicados, desde constructores hasta ecologistas, esperan que el documento definitivo represente un equilibrio entre desarrollo económico, calidad de vida y sostenibilidad ambiental.