El libro más conocido de Charles Darwin cumple este domingo, 24 de noviembre, su 165 aniversario. Una de las obras científicas que cambió el mundo occidental al intentar transformar radicalmente la biología y sacudir los cimientos de la ciencia natural.
El recuerdo de quien ha sido reconocido como uno de los pensadores y científicos más importantes de la historia sigue latente en nuestros días gracias al impacto de su obra El origen de las especies. Título abreviado respecto al que Charles Darwin le había dado al inicio de su creación: El origen de las especies por medio de la selección natural o la preservación de las razas favorecidas en la lucha por la existencia. Un rotulo con el que su autor quería resumir el objetivo fundamental del libro.
Básicamente el propósito era resolver un problema científico de la época sobre la posibilidad de que las especies pudieran transformarse. Un tema que venía debatiéndose entre los científicos con anterioridad pero que, hasta el momento, ninguno había logrado exponer sus ideas y argumentos en una teoría tan congruente y convincente como la del naturalista inglés.
Darwin se pasó cinco años de su vida embarcado en un buque topográfico británico como naturalista para investigar sobre la inmensa riqueza natural del planeta. El descubrimiento de fósiles en América del Sur y las fórmulas geológicas le llevaron a estudiar la teoría de que ni el mundo ni las especies permanecían inmutables. Un nuevo pensar que le condujo a iniciar un trabajo de investigación en 1937, justo al regresar a Inglaterra. Mantuvo contacto y seguimiento con criadores de ganado y cultivadores de plantas durante bastante tiempo. Con gran paciencia y dedicación, recogió toda la información posible en sus cuadernos sobre los organismos sometidos a domesticación. Pensaba que la selección para conseguir razas útiles permitiría entender el proceso por el que aparecían nuevos seres vivos en la naturaleza.
Así es como Darwin, en 1842, redactó un resumen muy breve de sus tesis en apenas 35 páginas, que dos años después amplió a 230. Resultó un ensayo que recogía el desarrollo de las ideas evolucionistas y exponía su teoría de la evolución. La primera edición formal se publicó el 24 de noviembre de 1859 y, a pesar de que el precio no era especialmente barato, ese mismo día se agotaron los 1.250 ejemplares que se habían impreso.
Durante los años siguientes se imprimieron las siguientes ediciones hasta que, por fin, en el año 1872 se publicó la sexta y definitiva edición, con un nuevo capítulo dedicado a las objeciones expuestas contra la propia teoría. El texto darwiniano, sobre la lucha por la existencia que afecta a todos los seres vivos, fue traducido en la mayoría de los países europeos, convirtiéndose en un fenómeno editorial que despertó un enorme interés en todo el mundo occidental, y que cambió la visión del hombre y la naturaleza.