La Autoridad Portuaria de Vigo ha licitado una nueva plaza pública con vistas a la Ría, la segunda en apenas unos meses tras la puesta en marcha de otra zona de esparcimiento a pie de mar que ya se construye en la zona de los astilleros de Beiramar.
En esta ocasión, la plaza se ubicará en el límite del municipio de Vigo con el de Redondela, en el lugar que actualmente ocupa el restaurante Arealonga –en Camino Cacharela, 27–, cerrado tras finalizar la concesión. Las obras han sido licitadas la semana pasada por un importe base de 314.347,9 euros (IVA incluido).
Parte de la cubierta del inmueble, propiedad de la Autoridad Portuaria, se derrumbó el pasado mes de febrero durante un temporal, lo que obligó a adoptar medidas urgentes para evitar nuevos desprendimientos.
Estas actuaciones, acometidas desde el organismo portuario tras un aviso remitido desde el Concello de Vigo tras los informes de la Policía Local y Bomberos, consistieron en la retirada de la cubierta que seguía en pie, conservando la estructura de madera existente. También se procedió al vallado del entorno y a la consolidación de los demás elementos estructurales para evitar más derrumbamientos.
Tras adoptar estas medidas provisionales, la Autoridad Portuaria de Vigo ha tomado la decisión de derribar por completo la edificación y la creación de un nuevo espacio público de referencia en la zona que pueda albergar diferentes usos como eventos –reuniones o conciertos–, una zona mirador o un punto de encuentro de la ciudadanía.
Además de eliminar un elemento que impide el completo disfrute de las vistas sobre la Ría de Vigo, permitirá mejorar la seguridad vial para los peatones en este punto, ubicado junto a la desembocadura del río Pugariño.
Las empresas tendrán de plazo hasta el 7 de enero para presentar sus candidaturas y la obra cuenta con un plazo de ejecución de seis meses, por lo que previsiblemente podría estar lista el próximo verano para el disfrute de vecinos y visitantes de Vigo y Redondela, dado que se encuentra en el límite de ambos municipios.
Según explica el proyecto, encargado a la consultoría Otima, se creará una plataforma plana de aproximadamente 200 metros cuadrados, delimitada en la parte sureste por un conjunto de gradas que servirán de pequeño anfiteatro para los eventos, y por un plano inclinado en la parte noroeste, aprovechando que la cabeza del muro de escollera existente es más alta que la cota de la plataforma.
Así, este plano inclinado se presenta como una oportunidad, indica el proyecto, porque está diseñado para no impedir en ningún momento la vista sobre el mar, que será sin duda el principal protagonista de este nuevo espacio.
Así, la plaza se conformará con unas grandes planchas rectangulares de hormigón de diferentes anchos, entre las que se dispone una junta vegetada de unos 10 centímetros de espesor. El encuentro entre estos grandes paños y el frente edificado se realizará con hormigón pulido con árido visto, diferenciando el espacio de circulación y el de estancia con un límite desdibujado y difiuso.
Además, dado que la edificación del antiguo restaurante se encuentra sobre un relleno portuario conformado por un muro de escollera, y que la zona se inunda frecuentemente por motivo de las mareas, se ha optado por no bajar la cota del nuevo espacio público, evitando así que la pleamar imposibilite su uso. Por tanto, se conservará toda la estructura existente por debajo de la plataforma de la plaza.