La autovía A-55 registró en la madrugada de este martes colas kilométricas en el tramo entre O Porriño y Vigo debido al transporte especial de una pieza metálica de grandes dimensiones.
Escoltada por varios vehículos de la Guardia Civil, una grúa transportó la pieza por dicha vía durante varios kilómetros, ocupando la mayor parte de la calzada en dirección Vigo, lo que provocó atascos pasadas las 00:15 horas de la noche.
Asimismo, la AP-9, a su paso por el barrio vigués de Teis, estuvo cortada por obras desde las 23.00 horas en su punto kilométrico 1 dirección aeropuerto, por lo cual la alternativa era dar la vuelta por Rande.
Solo en lo que va de año, han sido cerca de medio centenar los transportes especiales que han utilizado la Avenida de Beiramar para llegar a su destino.
La mayor parte, un total de 27, se han visto obligados a recorrer la Calle Coruña para enlazar después con esta avenida, principal arteria que vertebra el Puerto de Vigo, rumbo a Bouzas por la zona de los astilleros, hasta alcanzar su destino final en el Muelle de Reparaciones o la Terminal Ro-Ro, como ha sucedido con estas tres grandes piezas cilíndricas.
A estos 27 transportes especiales hay que sumarles otros 21 que han tomado el sentido contrario y han recorrido el primer tramo de la Avenida de Orillamar, es decir, desde la rotonda de la calle Coruña hacia el Puerto Pesquero, tras lo que han transitado por las Avenidas para acceder al Muelle del Arenal por el portalón situado en el Muelle Comercio. Es el caso de 34 vigas de entre 40 y 60 toneladas cada una fabricadas por el Grupo Dizmar, que se embarcaron la semana pasada en el Muelle del Arenal con destino a Canadá (Montreal), donde formarán parte del proyecto de reconstrucción del puente de Île-aux-Tourtes.