Existen profesiones que merecen un gran reconocimiento por el mérito que conllevan, y la de los mimos es una de ellas. Estos profesionales, mujeres y hombres, muestran los disfraces más ingeniosos y las actitudes más llamativas y permanecen inmóviles durante muchísimo tiempo esperando a que el público deposite una moneda o un billete agradeciendo su arte, que lo es. Pero no todo el mundo es consciente del sacrificio que corresponde a ese trabajo que requiere creatividad y, también, un gran esfuerzo. No es de extrañar que de vez en cuando hagan alguna parada para descansar y este es el caso del hombre de hojalata, que ha sido pillado haciendo un merecido reposo en su trabajo, tal como muestra la fotografía.