El Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana (MIVAU) ha inaugurado este jueves las obras de rehabilitación del Pazo da Raposeira en el Concello de Vigo, donde ha invertido cerca de 1,5 millones de euros a través del Programa de Impulso a la Rehabilitación de los Edificios Públicos para las Entidades Locales (PIREP Local), lo que supone casi el 80 % del presupuesto total para la rehabilitación de este histórico edificio del siglo XVI.
El secretario general de Agenda Urbana, Vivienda y Arquitectura, Iñaqui Carnicero, ha presidido este jueves por la noche el acto de inauguración junto con el alcalde de Vigo, Abel Caballero. El acto, como avanzó hace semanas Vigoé, estuvo amenizado por una representación escénica sobre la transformación histórica de A Raposeira a cargo de la Asociación Vicus Teatro.
En su intervención el secretario general destacó que el PIREP a través del cual se han podido llevar a cabo estas obras, se trata de un programa de éxito, que
se ha consolidado como uno de los grandes logros en la gestión pública reciente, destacándose como un modelo de buenas prácticas en la colaboración entre
distintas administraciones.
Un programa gracias al cual por un lado se moderniza edificios públicos esenciales para la ciudadanía en todo el territorio nacional, reduciendo significativamente su consumo energético y su huella de carbono, y a su vez, se promueve una arquitectura de mayor calidad, que responde a los desafíos del siglo XXI en términos de diseño, accesibilidad y sostenibilidad en línea con los valores y principios recogidos por la Ley 9/2022 de Calidad de la Arquitectura.
Sobre las actuaciones de rehabilitación
Dado el estado de conservación, el Pazo da Raposeira ha necesitado de una actuación integral para la rehabilitación de todos los elementos estructurales del edificio (fachada, forjados, tabiquerías, revestimientos, carpinterías), la mejora de las condiciones funcionales y habitacionales del edificio para permitir la adaptación de estos espacios a un nuevo uso socio cultural del edificio que va a permitir la revitalización del entorno carente de referencias públicas respetando la tipología y el valor histórico de la construcción y rehabilitar y mejorar las construcciones y espacios exteriores a través de actuaciones de carácter bioclimático y del fomento de la biodiversidad.
Así, las actuaciones a desarrollar se han agrupado en cinco ámbitos:
Mejoras de eficiencia energética: mejora de la envolvente térmica del edificio (fachadas, cubierta y basamento); sustitución de carpinterías y acristalamientos, sistema de calefacción, refrigeración y ventilación por aerotermia; incorporación de energía fotovoltaica; sistema de automatización y control térmico y lumínico del medificio; mejora de la eficiencia energética de la iluminación (led).
Mejoras de sostenibilidad ambiental: gestión de residuos, actuaciones para el aprovechamiento y almacenamiento del agua de lluvia, fomento de la biodiversidad y mejora climática del edificio mediante la recuperación e implantación de vegetación en los jardines de la parcela.
Mejoras de la accesibilidad: mejora de la accesibilidad de entre plantas del edificio; instalación de ascensor; habilitación de servicios higiénicos accesibles.
Mejoras de la habitabilidad: actuaciones de mejora de la instalación de saneamiento; instalación de un sistema de protección contra incendios.
Conservación del edificio: rehabilitación del entramado estructural de madera a los requisitos portantes del nuevo uso. Saneamiento y restauración de vigas, viguetas, forjados y correas de madera.
Sobre el Pazo da Raposeira
El Pazo de Raposeira, situado en la parroquia de San Pedro de Sárdoma, es uno de los cinco pazos con los que cuenta la ciudad de Vigo en su área urbana, siendo la única ciudad de Galicia que tiene esa concentración de elementos característicos de la arquitectura tradicional gallega en suelo urbano.
Iniciada su construcción en 1625, no fue hasta 1712 cuando el conjunto arquitectónico de 945,60 m2 realizado en fábrica de granito fue completado.
El conjunto cuenta con una edificación principal de tres cuerpos unidos en forma de U, una torre situada en el extremo izquierdo de la crujía central, capilla exenta situada en el ala derecha y patio de armas.
El plazo destaca por la unidad y complicidad de sus formas, así como por la sobriedad de las piedras de granito que componen las fachadas con extrema sencillez, así como el empleo del granito en todas sus formas: sillería, sillarejo, mampostería o grandes sillares para las partes más nobles.
Para la estructura interior, que soportan los tableros de forjado y la cubierta, se emplea la madera.
El valor arquitectónico y las condiciones estéticas de la construcción y los jardines que lo rodean hacen que este conjunto arquitectónico esté incluido dentro de un itinerario geográfico, histórico y artístico de los pazos de la provincia en el que también se incluyen el Pazo de Castrelos y el Pazo de la Pastora.