La empresa de piedra natural Levantina ha iniciado los trámites para aplicar un ERE en su planta de O Porriño (Pontevedra), que afectará a la gran mayoría del personal, 95 trabajadores de una plantilla de 116 empleados, y confirma el cese de la actividad industrial en esta factoría.
Los sindicatos han confirmado que la dirección ya ha entregado la documentación para iniciar la ronda de contactos de negociación del expediente de regulación de empleo. Este paso supone echar el cierre de la planta de O Porriño, aunque la empresa ha trasladado a los trabajadores que su intención es mantener la actividad comercial de Graninter y la actividad de almacén.
UGT, CC.OO. y CIG han convocado una rueda de prensa para este jueves, en las instalaciones de la fábrica, en el Polígono de A Granxa, para explicar la situación.
El pasado mes de octubre, el grupo, controlado por los fondos ByBrook y JP Morgan, anunció un ERE para 244 empleados de las plantas y canteras de Alicante, lo que suponía el 30 por ciento de la plantilla. Ahora, tres meses después, ha hecho lo propio en Galicia, donde cuenta con explotaciones de granito, mientras que también cuenta con otras canteras en Albacete y Valencia que ya se vieron afectadas por el primer ERE. Entonces, la empresa justificó esa medida para «garantizar su viabilidad futura».
La empresa, que en 2022 registró pérdidas por 15,5 millones de euros y que acumula más de 85 millones en negativo entre 2019 y 2022, cuenta con varias filiales tanto de extracción como comercializadoras en más de una decena de países.