Hace poco más de una semana, el director de Turismo de Galicia visitaba el albergue de peregrinos de O Berbés para hacer balance del Camino de Santiago en el año 2024. Y en ese acto ya subrayaba que el Camino portugués de la Costa es la ruta «que más crece» y que mayor «atractivo» tiene ahora mismo para los peregrinos, sobre todo los internacionales.
No quería aventurarse a dar fechas sobre un posible ‘sorpasso’ ante la ruta portuguesa tradicional que entra por Tui, pero lo que sí asumió y destacó es la tendencia ‘al alza’ del trazado por la costa atlántica desde A Guarda y que pasa por Oia, Baiona y Nigrán para entrar en Vigo y unirse, luego, al tradicional en Redondela.
Un ‘sorpasso’ que la delegada de la Xunta en Vigo, Ana Ortiz, lleva sosteniendo desde hace meses que se iba a producir, llegando a visualizar el Xacobeo de 2027 como el momento en el que la ruta de la costa podría albergar datos que los llevase a posicionarse «muy cerca del primero», es decir, del Camino Francés, líder indiscutible y ruta preferida por la mayoría de ‘caminantes’.
Pues la fecha ha llegado ya antes de lo esperado. Pese a no ser un dato completamente significativo por los pocos días que llevamos del año 2025, lo cierto es que el Camino portugués de la Costa ya se ha colocado en el puesto número 2 de las rutas jacobeas, por delante del camino tradicional y con un porcentaje, en los primeros 9 días del año, que supone casi el 20% de afluencia con respecto al total de caminos de Santiago.
Por contra, el Camino Portugués concentra ahora mismo un 14,22% de peregrinos. De hecho, se trata de los mismos porcentajes -pero a la inversa- con los que ambas rutas acabaron el pasado año 2024.
Mientras, el Francés sigue estando en primera posición elevándose hasta el 39% de ocupación. En total, el 2025 empieza ya con 668 viajeros que han sellado ya sus ‘compostelas’ en estos primeros días del año, lo que implica un incremento con respecto al periodo anterior de un 13%.
Incremento exponencial
Y en el caso concreto de la ruta portuguesa de la Costa, ya significa un incremento que alcanza un 91% con respecto al año pasado por estas mismas fechas. Es decir, 132 peregrinos ya se han decantado por emprender los pasos de la ruta costera, siendo la mayoría extranjeros (116).
Con todo, en el año 2024 el Camino de la Costa tuvo un incremento «francamente impactante», como destacó en su momento Ortiz, y el inicio de 2025 parece indicar que así seguirá siendo. Y es que los datos de la Oficina del Peregrino avalan este incremento exponencial de la ruta costera.
De hecho, el año pasado acabó con 74.758 ‘compostelas’ selladas -un 42% más con respecto al periodo anterior- mientras que, en el año 2023, la subida fue de un 72% (52.754 caminantes) y en el periodo 2022 la variación llegó incluso a un 285% puesto que se pasó de concentrar a casi 8.000 peregrinos (año 2021) a alcanzar la cifra de 30.607 en el siguiente año, lo que viene a demostrar claramente el ascenso que tiene esta ruta jacobea.
Las buenas conexiones con Oporto pero, sin duda, el recorrido y los espectaculares paisajes que se atraviesan ´bañados´ por todo el litoral atlántico desde Portugal, pasando por Viana do Castelo, A Guarda, Oia, Baiona hasta llegar a Vigo, para unirse después en Redondela al Portugués, es el verdadero motivo del éxito y de la preferencia de los peregrinos por esta ruta jacobea.
Sin señalizar en Vigo
Y todo ello, pese a que sigue sin señalizarse y sin tener flechas amarillas del Xacobeo en la primera ciudad de Galicia, uno de los principales puntos de atracción del Camino de la Costa con su recién estrenado albergue de peregrinos «Juan Manuel López Chaves».
Vigo sigue siendo, así, la única ciudad de Europa que no ha señalizado la ruta jacobea a su paso por el municipio. El Concello de Vigo deshechó la colocación de mojones del Camino de Santiago tildando, incluso, de «insignificante» el camino y llegando a señalar que las flechas amarillas «son irrelevantes».
Sin embargo, la ruta de la Costa ya es un trazado oficial desde el año 2016, fecha en la que se recoge en la Ley de Patrimonio de la Xunta de Galicia además de en la ficha de Caminos Históricos del Catálogo de Bienes Culturales del Plan Xeral de Ordenación Urbana.
El Gobierno gallego solicitó colaboración -por primera vez al Concello- hace ya más de seis años y al obtener siempre un ‘no’ por respuesta, optó por instalar rotulación e indicativos en espacios y vías de competencias autonómica así como en zona portuaria. Hasta llegó a acuerdos con hosteleros y comerciantes para colocar señales en sus establecimientos.
Pese a todo ello, los peregrinos siguen perdiéndose cada vez que entran en el término municipal vigués y son muchos los que tienen que preguntar a vecinos y vecinas de Saiáns o Coruxo o, mismamente, en el Casco Vello, cuando quieren llegar al albergue de O Berbés.
De hecho, en la última visita institucional al centro dependiente de la Xunta en la fachada marítima de Vigo, tanto la delegada como los propios peregrinos que allí se encontraban -muchos de ellos italianos, portugueses o alemanes- clamaban «por favor» al Ayuntamiento para que se ofreciesen mejores orientaciones y señalizaciones -tanto vía móvil como físicas- de la ruta jacobea a su paso por la ciudad olívica.
El alcalde Abel Caballero nunca quiso colaborar con la Xunta en este sentido -pese a ser uno de los puntos tratados en la ‘cumbre’ del pasado mes de junio con el presidente Alfonso Rueda-, llegando a anunciar, en más de una ocasión -la última el pasado mes de julio-, la instalación de pantallas de información turística donde se orientaría a los peregrinos. Sin embargo, hasta el momento, nada se ha vuelto a saber del asunto.
Es más, de sobra es sabida la animadversión del regidor olívico con el Xacobeo y el Camino de Santiago comparándolo, en más de una ocasión, con el tirón turístico de la Navidad viguesa.
Esta misma semana, sin ir más lejos, volvió a hacerlo aprovechando la publicación de los datos de ocupación del aeropuerto de Peinador. De hecho, llegó a decir que «dos días de Navidad en Vigo equivalen a todo el Xacobeo», espetó.
Sin embargo, los datos que tiene la Xunta sobre las aportaciones económicas de los peregrinos a la ciudad revelan que «consumen tres veces más que un visitante».
La propia delegada en Vigo confirmaba esta máxima señalando que este tipo de turista ‘caminante’ «está más tiempo en el territorio», apuntando que «llega a hacer» un gasto diario que puede alcanzar los 150 euros ya que cerca de un 80% son extranjeros.