El Gobierno central ha atendido la petición de colectivos memorialistas y del Concello de Redondela para otorgar protección a uno de los lugares más emblemáticos de la represión franquista en Galicia: la isla de San Simón. A partir de agosto de 2025, la isla, que albergó un campo de concentración entre 1936 y 1943, será reconocida, junto con el Pazo de Meirás, como «Lugar de Memoria Democrática». Esta figura, incluida en la Ley de Memoria Democrática, implica dotar a estos espacios de una función «conmemorativa, de homenaje, didáctica y reparadora», además de establecer «un régimen de protección y usos compatibles».
Un reconocimiento celebrado
Desde el Concello de Redondela, la alcaldesa, Digna Rivas, ha expresado su «gran satisfacción» por este reconocimiento a «uno de los lugares de la represión franquista más emblemáticos de Galicia» y agradeció «la gran labor de la Iniciativa Galega pola Memoria». Los colectivos memorialistas habían solicitado al Estado esta protección el pasado mes de julio «ante la desidia de la Xunta de Galicia, que se desentiende de la protección de la isla y cualquier actividad relacionada con la memoria histórica». El gobierno de Rivas también demandó al Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática en diciembre esta declaración para la isla de San Simón, tras reunirse con representantes de la Iniciativa Galega pola Memoria.
El acto oficial de declaración tendrá lugar en agosto, según recoge el programa “España en libertad. 50 años” presentado por el presidente Pedro Sánchez. La regidora local se ofreció para que el Concello de Redondela, como institución, pueda colaborar y participar en los actos que se celebren en torno a este reconocimiento.
Lucha por la memoria y la recuperación de la Fundación
Rivas recuerda que desde el Concello se reclamó a la Xunta de Galicia en octubre «la recuperación de la Fundación Illa de San Simón para gestionar los usos de este espacio y velar por la memoria histórica». El Ayuntamiento de Redondela reitera esta petición, de la que aún no ha obtenido respuesta, «y que tiene más sentido que nunca, una vez el Gobierno Central ha declarado la isla como Lugar de Memoria Democrática».
La Iniciativa Galega pola Memoria, que engloba a medio centenar de asociaciones del país, también ha mostrado su satisfacción por la decisión del gobierno estatal. La plataforma presentó en julio la documentación prevista en la ley 20/2022 para el reconocimiento de ambos enclaves, al entender que simbolizan no solo la memoria de la represión sino también de la lucha contra el olvido y contra la impunidad de los crímenes franquistas.
Lugar de resistencia y solidaridad
Más allá de su uso como campo de concentración, la documentación tramitada por el movimiento memorialista destaca que San Simón fue también un lugar de resistencia, lucha democrática y solidaridad. Se recuerdan gestos de resistencia como la negativa de algunos presos a comulgar, o la solidaridad mostrada por reclusos como el médico pontevedrés Celestino Poza Cobas, y especialmente por las mujeres del entorno que les proporcionaban alimento, ropa limpia o les servían de correo con sus familias.
El movimiento memorialista espera que esta declaración posibilite profundizar en la divulgación de lo ocurrido en la isla durante su etapa como cárcel y garantice su protección, evitando la continua utilización para fines contrarios a la memoria histórica democrática. Han denunciado durante años la programación en San Simón de actividades que consideran lesivas con la memoria de los presos políticos y sus familias. Confían en que la calificación como lugar de memoria democrática por parte de la administración estatal, titular tanto de la isla como del Pazo de Meirás, acabe de una vez con este «mercadeo».