Con la llegada de las bajas temperaturas, el Concello de Vigo ha puesto en marcha su Plan de Frío para garantizar que ninguna persona sin hogar duerma a la intemperie. Este dispositivo, descrito como único en España por el alcalde Abel Caballero, combina recursos municipales y convenios con entidades sociales para ofrecer camas en albergues, hostales y otros servicios esenciales para quienes más lo necesitan.
Recursos para todos
El Plan de Frío, reactivado este lunes, incluye la labor de una Unidad de Calle encargada de identificar a las personas sin hogar y convencerlas de que acepten refugio durante las noches más frías. Según Caballero, «el frío es muy fuerte y queremos que todo el mundo tenga un lugar para dormir bajo techo».
El programa ofrece camas en el albergue municipal y en el albergue de Santa Cruz, gracias a un convenio con la institución. Si estos recursos no son suficientes, el Concello financia estancias en hostales, asegurando que ninguna persona quede desprotegida. Para aquellos que deciden permanecer en la calle, la Unidad de Calle proporciona café caliente, mientras que la Policía Local vigila su seguridad.
Abel Caballero destacó que el dispositivo de Vigo no tiene comparación en otros municipios de España, subrayando que ningún ayuntamiento gobernado por el Partido Popular (PP) o el Bloque Nacionalista Galego (BNG) cuenta con un albergue municipal o convenios similares. «Vigo es una ciudad solidaria, atendemos a todos, incluso a quienes no son de aquí y están de paso», afirmó.
El regidor criticó la falta de implicación de la Xunta de Galicia en este tipo de iniciativas, al tiempo que reiteró el compromiso del Concello con la atención a las personas en situación de vulnerabilidad.
Un modelo único en el ámbito municipal
El Plan de Frío del Concello de Vigo no solo ofrece refugio, sino también una red integral de apoyo que incluye atención en la calle, vigilancia policial y la colaboración con entidades sociales. Este enfoque convierte a Vigo en un referente, especialmente en un contexto en el que el frío extremo puede poner en peligro la vida de las personas sin hogar.