Vigo y su área han amanecido este miércoles con temperaturas próximas a los 0 grados, dejando una jornada más estampas de campos blancos, parabrisas de los vehículos cubiertos por el hielo y ciudadanos pertrechados con abrigos, gorros y guantes para protegerse del frío de las primeras horas de la mañana. En el centro de Vigo, los termómetros han bajado hasta los 4 grados, pero en el área han caído todavía más, con mínimas de 0,8 en O Porriño o -0,86 en Tomiño.
La situación meteorológica, con cielos despejados, mínimas en las primeras horas bajas y máximas que rozarán los 18 grados al mediodía, se mantendrá al menos durante los próximos días, si bien se prevé que a partir del domingo la influencia del anticiclón decaiga y una borrasca llegue para dejar lluvias. Según el pronóstico de Meteogalicia, el anticiclón se retirará hacia el este del continente europeo y aumentará la probabilidad de precipitaciones, sobre todo en la franja atlántica, mientras que las temperaturas experimentarán un ligero ascenso.
Mientras tanto, las madrugadas seguirán siendo gélidas, aunque no tanto como en el interior de las provincias de Lugo y Ourense, donde se ha establecido para este jueves una alerta amarilla por mínimas que estarán por debajo de los 4 grados.
De hecho, este miércoles las bajas temperaturas han impedido la circulación del AVE Ourense – Madrid de las 6:30 horas, según han confirmado Renfe y Adif.
Concretamente, la catenaria se ha visto afectada por el hielo generado por las bajas temperaturas registradas esta madrugada, lo que ha interrumpido la circulación del convoy entre Taboadela y Miamán, alrededor de las 6:55 horas.
Renfe envíó otro tren para retroceder hasta Ourense a los viajeros, que han sido recolocados en el AVLO Vigo – Madrid de las 7:45 horas, que ha salido de la ciudad de las Burgas poco antes de las 10:00 horas.