El barrio de Guixar, aunque desconocido por una gran parte de la población y olvidado por el Concello de Vigo, también forma parte de la ciudad. Es colindante con el barrio de Teis y, en realidad, se trata de la Avenida do Guixar, que contiene cuatro travesías y que transcurre a continuación de la Rúa de Xulián Estévez, que arranca en el cruce de Sanjurjo Badía.
En esa zona estaban los depósitos de aceite de Reace, que tuvieron protagonismo a principios de los años setenta del pasado siglo XX por el llamado “Caso Reace”, un enorme fraude descubierto en la época del franquismo. También existió durante muchos años una importante instalación de Campsa, y colindante a sus terrenos, todavía vacíos, está el histórico colegio Apóstol Santiago (Jesuitas).
En los años noventa del pasado siglo Guixar se convirtió en un campo de batalla porque el vecindario estaba en contra de la construcción de una empacadora de basuras, convencido de los problemas de ruido y los desagradables olores que provocaría. Una instalación controvertida en su día y que en la actualidad funciona con normalidad y sin quejas notables.
En uno de los extremos del barrio están los históricos astilleros Vulcano, fundados en 1919 por Enrique Lorenzo y que aparecen en la película “Los lunes al sol”.
Pero el barrio de Guixar, que antaño fue un barrio próspero con varias empresas conserveras, con la instalación de Campsa y los depósitos de Reace, entre otras industrias, en la actualidad, salvo por la intensa actividad industrial portuaria y con la empacadora de basuras que funciona sin mayores problemas, sigue siendo un barrio de Vigo, pero un barrio totalmente olvidado, un barrio desde el que se ve la ciudad con cierta lejanía.