El audiovisual gallego se viste de luto. Xosé Manuel Piñeiro, uno de los rostros más queridos y reconocibles de la TVG y la Radio Galega, ha fallecido a los 67 años. Su partida deja un vacío en el panorama audiovisual gallego y un recuerdo imborrable en el corazón de miles de espectadores que crecieron con su humor cercano y su inconfundible estilo.
De Allariz a la pantalla: una trayectoria marcada por la cercanía
Nacido en Allariz en 1957, Xosé Manuel Piñeiro creció en un entorno que marcaría profundamente su personalidad y su posterior estilo comunicativo. Un entorno, de rica historia y fuerte arraigo a las tradiciones, influyó en la cercanía y el respeto por la cultura popular que siempre demostró Piñeiro en su trabajo.
Tras completar sus estudios primarios y secundarios, Piñeiro se trasladó a Santiago de Compostela para cursar estudios superiores. Se licenció en Filosofía y Ciencias de la Educación en la Universidade de Santiago de Compostela, una formación que le proporcionó una sólida base humanística y le dotó de herramientas que sin duda utilizó para conectar con el público.
Antes de dedicarse plenamente a los medios de comunicación, Piñeiro ejerció como educador, profesor de filosofía y ética en la Universidad Laboral de Ourense y orientador educativo en institutos como los de ‘Finca Sevilla’ y ‘As Lagoas’. Esta experiencia le proporcionó una capacidad única para comunicar ideas de forma clara y accesible, así como una especial sensibilidad para entender las inquietudes y las necesidades de las personas. Su paso por la educación también influyó en su trato cercano y empático, características que lo diferenciaron como comunicador. No se limitaba a presentar un programa, sino que interactuaba con el público como si estuviera hablando con amigos o vecinos, creando un ambiente de confianza y familiaridad.
Este bagaje personal y profesional fue fundamental para la construcción de su imagen pública. Piñeiro no era una figura distante o inaccesible, sino un comunicador cercano, con un lenguaje claro y un sentido del humor que conectaba con la gente común. Su origen, en un pueblo pequeño, su formación humanística y su experiencia como educador se conjugaron para crear un estilo único que lo convirtió en uno de los rostros más queridos y respetados de la televisión y la radio en Galicia.
‘Supermartes’, el programa que cambió la televisión en Galicia
Si bien su trayectoria abarcó diversos programas, es innegable que ‘Supermartes’ marcó un antes y un después en la televisión gallega. Emitido entre 1992 y 2005, este espacio de entretenimiento se convirtió en un auténtico fenómeno social. Con su formato innovador que combinaba humor, entrevistas y actuaciones musicales, ‘Supermartes’ supo conectar con un público diverso y se convirtió en una cita obligada para miles de familias gallegas.
El programa no solo fue un éxito de audiencia, sino que también generó un impacto cultural significativo. Personajes como Atilano, el trompetista esqueleto, se convirtieron en iconos populares y forman parte del imaginario colectivo gallego. ‘Supermartes’ supo reflejar la idiosincrasia de Galicia con humor y respeto, creando un espacio de encuentro y diversión para toda la comunidad.
Legado en la TVG y la Radio Galega
La huella de Piñeiro no se limita a ‘Supermartes’. El presentador continuó trabajando en la TVG con otros programas como ‘Bamboleo’, un espacio dedicado a la música de verbena. Su labor en la Radio Galega también fue destacada, donde condujo programas como «Sesión Vermú», demostrando su versatilidad y su pasión por la comunicación.
En 2018, Piñeiro hizo pública su lucha contra el mieloma múltiple, una enfermedad que afrontó con valentía y transparencia. Incluso durante este período, continuó trabajando y manteniendo el contacto con su público, demostrando su compromiso con su profesión y con la audiencia.
Xosé Manuel Piñeiro fue mucho más que un presentador de televisión. Fue un comunicador que supo conectar con el público a través de su cercanía y autenticidad. Su trabajo contribuyó a consolidar la identidad cultural gallega y a crear un espacio de encuentro y entretenimiento para toda la comunidad.
Su fallecimiento supone una gran pérdida para el mundo de la comunicación en Galicia, pero su legado perdurará en la memoria de todos aquellos que disfrutaron de su talento y su carisma.