Resulta curioso que durante los días laborales la mayoría de las calles céntricas de la ciudad de Vigo, la más grande de Galicia, queden prácticamente vacías cuando cierran los comercios. En otras poblaciones no ocurre lo mismo y valga como ejemplo comparativo la ciudad de A Coruña o incluso la cercana Pontevedra, donde se percibe un gran ambiente. Quizá la razón estribe en el carácter estrictamente industrial y comercial de la urbe olívica, en la que, según el dicho popular, mientras Santiago reza y Coruña se divierte, Vigo trabaja. Sin embargo, en la actualidad, Coruña se ha convertido en un potente centro industrial, quizá el más importante de Galicia, y esto ya no sirve de disculpa. Sea como fuere, en la ciudad de Vigo también existe un gran número de personas que realizan su trabajo cuando el resto de la ciudad se retira. Solamente hay que recordar los turnos nocturnos de factorías como Stellantis y de otras factorías periféricas, además de todas las personas vinculadas con la lonja y con la pesca. La ciudad de Vigo también tiene vida nocturna, pero de otro tipo, una vida nocturna vinculada con las actividades fabriles y con la pesca.