Vivimos unos tiempos en los que la tecnología lo ha invadido casi todo, ofreciendo unas comodidades y unas prestaciones que eran inimaginables hace unos años. La carrera tecnológica no se detiene y va cada vez más deprisa, y en medio de la vorágine el libro en papel no ha salido demasiado bien parado. A pesar de todo, siguen existiendo personas que prefieren el libro en papel, aunque la comodidad de los lectores digitales va ganado terreno. Precisamente, esta fotografía muestra una imagen muy triste para los libros en papel. Se trata de una librería de libros de segunda mano que hasta hace poco operaba en el centro de la ciudad de Vigo y que cerró sus puertas abandonando sus libros en el interior. El local se ha vuelto a alquilar y los libros se pusieron en la puerta para que los recogiera quien quisiera. En poco tiempo se vaciaron los sacos llenos de libros porque numerosas personas revolvieron en ellos para llevarse los que más les interesaban. Parece que sobran los libros en papel, pero todavía hay quien los ama y les hace un sitio en su casa. Quizá llegue el día en que se vuelvan a poner de moda, lo mismo que ocurrió con los discos en vinilo.