Vigo ha dado un paso significativo hacia la mejora de su espacio público con la inauguración de la nueva plaza de Beiramar. Aunque la humanización de este espacio estaba programada para culminar antes de finales de 2024, los ciudadanos ya pueden disfrutar de esta pequeña plaza-mirador desde la pasada semana.
Un Espacio Acogedor
Situada en la Avenida de Beiramar, junto a los astilleros Cardama, esta renovada plaza se caracteriza por su pérgola y sus bancos orientados al mar, convirtiéndose en un lugar ideal para relajarse y disfrutar del entorno. La reforma no solo se limita a esta plaza, sino que abarca todo el último tramo de la Avenida, lo que ha permitido la mejora de las aceras y el pavimento, así como una notable mejora en la movilidad de la zona.
La transformación de este espacio ha supuesto una inversión global de aproximadamente 15 millones de euros, de los cuales 3,5 millones provienen de fondos de la Unión Europea a través de la Xunta. Esta inversión ha permitido la realización de obras desde la rotonda de Industrias Conserveras hasta Bouzas. Además, se han instalado nuevos bancos, árboles, paneles informativos y aparcamientos para bicicletas, contribuyendo a la creación de un entorno más amable y accesible.
Humanización de la fachada portuaria
La finalización de la humanización de la plaza de Beiramar también marca el cierre de un ciclo de intervenciones en la fachada portuaria de Vigo, que incluye actuaciones en áreas como Areal, As Avenidas y el Paseo de los Peces, en la terminal de coches de Bouzas. Este esfuerzo busca no solo embellecer la ciudad, sino también mejorar la calidad de vida de sus habitantes y atraer a los turistas, convirtiendo a Vigo en un lugar más accesible y habitable.
Con la incorporación de este nuevo mirador, Vigo avanza hacia un futuro donde la calidad de vida y el bienestar de los ciudadanos son prioritarios. Además, el trazado de la Avenida de Beiramar optará a convertirse en un Sendero Azul, lo que reafirma el compromiso de la ciudad con la sostenibilidad y la integración del entorno urbano con la naturaleza.
En definitiva, la nueva plaza de Beiramar no solo embellece la ciudad, sino que también representa un paso firme hacia la creación de espacios públicos que fomenten la convivencia y el disfrute del entorno, beneficiando tanto a residentes como a visitantes.