En casi todas las poblaciones existen numerosos locales comerciales que están vacíos y la ciudad de Vigo tampoco queda al margen. Hay calles en las que es mucho más fácil contar los locales ocupados. Por ejemplo, la Rúa Zamora, la Rúa Barcelona o la Avenida das Camelias. En ellas incluso se han remodelado algunos antiguos locales comerciales para adaptarlos a viviendas. Sin embargo, la Rúa Florida presenta una imagen totalmente inversa, con casi todos los locales ocupados con diferentes actividades comerciales, algo que sale de la norma que estamos comentando. Esto es algo que ocurre, también, en O Calvario, donde prolifera el pequeño comercio. Quizá la razón esté vinculada con el precio de los alquileres, pero también con la identidad de los barrios que tienen vida propia y conservan sus mercados, sus pequeñas tiendas y sus pequeños comercios, sin grandes superficies que deterioren ese equilibrio. Todo esto es importante porque el conjunto del pequeño comercio y las pequeñas empresas generan muchos más puestos de trabajo que las grandes, es algo que no debe olvidarse.