El puerto de Vigo recibió este lunes una visita singular: el Cliffs of Moher Express, un ferry de última generación operado por la naviera irlandesa Doolin Ferry, atracó en la ciudad gallega como parte de su travesía desde el astillero turco de Nova Shipyard, en Estambul, hasta su destino final en la costa oeste de Irlanda.
Con 31 metros de eslora y construido en aluminio, este buque, que supone una inversión cercana a los cuatro millones de euros, recaló en el muelle interior de la Lonja de Altura de O Berbés tras pasar por el muelle de Transatlánticos. Su presencia en Vigo no pasó desapercibida, destacando tanto por su imponente diseño como por su propósito: transformar la experiencia turística en una de las rutas más espectaculares del Atlántico.
El capitán Adrian, al mando del ferry, y Robert, ingeniero del buque, lideran un viaje que comenzó hace seis días en Turquía y que, tras esta breve parada en Vigo para repostar combustible y descansar, continuará hoy a las 12:00 rumbo a Irlanda. Según Adrian, la travesía hasta Doolin, en el condado de Clare, será al menos tres días más, dependiendo de las condiciones del mar. Agradecemos al capitán su amabilidad al invitarnos a bordo y mostrarnos de primera mano las innovaciones de esta embarcación, un gesto que refleja el espíritu acogedor de la tripulación.
Innovaciones que marcan la diferencia
El Cliffs of Moher Express no es un ferry cualquiera. Diseñado para ofrecer una experiencia superior a los turistas que exploran los Acantilados de Moher y las Islas Aran, este buque incorpora tecnología de vanguardia que lo posiciona como un referente en el turismo marítimo. Con capacidad para 295 pasajeros y una velocidad máxima de 20 nudos, está preparado para surcar las aguas atlánticas con eficacia y comodidad.
Entre sus características más destacadas se encuentra un sistema de estabilización avanzado que garantiza una navegación suave incluso en condiciones adversas, reduciendo el impacto de las olas. Además, incluye tecnología anti-mareo, un detalle pensado para que todos los pasajeros, incluidos aquellos propensos al malestar, disfruten del trayecto sin inconvenientes. La cubierta superior cuenta con un toldo retráctil que asegura confort bajo cualquier clima, mientras que el interior ofrece un sistema de climatización, aseos, una tienda de snacks y una barra, todo complementado por wifi completo y un sistema de sonido de alta calidad.
El compromiso con la sostenibilidad es otro pilar fundamental del diseño de este buque. El ferry está equipado con paneles solares y un sistema de reducción de emisiones, lo que minimiza su huella ambiental y refuerza la apuesta de Doolin Ferry por un turismo responsable. Estas innovaciones no solo elevan la experiencia del pasajero, sino que también alinean al buque con las demandas actuales de un turismo más ecológico.
Un nuevo capítulo para Doolin Ferry
La incorporación del Cliffs of Moher Express a la flota de Doolin Ferry marca un hito para esta empresa familiar fundada en 1970 por Bill O’Brien y actualmente liderada por su hijo, Liam O’Brien. Con más de cinco décadas de experiencia, la naviera se ha consolidado como un actor clave en el turismo de la costa oeste de Irlanda, conectando el pintoresco pueblo de Doolin con los icónicos Acantilados de Moher y las Islas Aran a lo largo del Wild Atlantic Way.
Liam O’Brien, visiblemente emocionado durante la presentación del buque en enero, describió al Cliffs of Moher Express como la realización de un sueño personal y un testimonio del compromiso de la compañía con la excelencia. «Hemos volcado pasión e innovación en cada detalle, asegurando un barco que encarna nuestra dedicación a la sostenibilidad y la satisfacción del cliente», afirmó. Este ferry no solo amplía la capacidad operativa de la empresa, sino que eleva el estándar de los tours marítimos en la región, ofreciendo viajes más rápidos, cómodos y enriquecedores.
Una vez llegue a Doolin, el Cliffs of Moher Express se dedicará principalmente a recorridos hacia los Acantilados de Moher, una de las maravillas naturales más visitadas de Irlanda, que se alzan más de 200 metros sobre el Atlántico. Desde el agua, los pasajeros podrán admirar la majestuosidad de estas formaciones geológicas, acompañados por comentarios en vivo de la tripulación experta que narrarán la historia, la fauna y los secretos de la costa oeste irlandesa. Además, el ferry también conectará con las Islas Aran, un archipiélago conocido por su belleza salvaje y su legado cultural.
Esta nueva embarcación no solo mejora la oferta turística, sino que refuerza la posición de Doolin como puerta de entrada al Wild Atlantic Way, una ruta que atrae a miles de visitantes cada año. La combinación de tecnología moderna, diseño funcional y un enfoque sostenible asegura que el Cliffs of Moher Express no solo sea un medio de transporte, sino una experiencia inolvidable para quienes buscan descubrir la esencia de Irlanda desde el mar.
Vigo, bastión portuario del norte peninsular
La ciudad, con su larga tradición marítima, se ha convirtido en un punto estratégico en el viaje del Cliffs of Moher Express hacia su hogar en Irlanda. Esta parada no solo permitió a la tripulación prepararse para la siguiente etapa, sino que también ofreció un vistazo a un buque que pronto será protagonista en una de las rutas turísticas más espectaculares de Europa.
Mientras el ferry se prepara para zarpar, Vigo despide a este singular buque con la certeza de haber sido testigo de un paso clave en su historia. Para los amantes de los viajes y la naturaleza, el Cliffs of Moher Express promete ser mucho más que un ferry: es una invitación a explorar la costa irlandesa con una perspectiva renovada, donde la innovación y la tradición se encuentran sobre las olas del Atlántico.