El pasado 11 de abril, el Puerto de Vigo dio la bienvenida a un visitante singular: el Sea Spirit, un crucero de expedición de 91 metros de eslora que, procedente de Cabo Grande, ha atracado en los muelles del Astillero San Enrique para una puesta a punto de cara a su temporada alta. Durante las próximas semanas, este buque, diseñado para explorar los confines más remotos del planeta, será sometido a trabajos de mantenimiento y relevo de tripulantes antes de zarpar hacia su programación estival en el norte de Europa y, más tarde, a los espectaculares cruceros por la Antártida.
Con su capacidad para 114 pasajeros y un diseño que fusiona aventura y lujo, el Sea Spirit no solo destaca por su exclusividad, sino que refuerza el papel de Vigo como un enclave clave para la reparación naval.
Una joya de la ingeniería naval
Construido en 1991 en los astilleros Nuovi Cantieri Apuania de Carrara, Italia, bajo el nombre Renaissance V, el Sea Spirit ha evolucionado hasta convertirse en un referente de los cruceros de expedición polares. Su casco reforzado contra el hielo, añadido en 2010, y una renovación integral en 2017 en Vigo, ciudad a la que regresa ahora, lo han adaptado para navegar en las aguas más exigentes del Ártico y la Antártida. Con solo 91 metros de longitud y una capacidad máxima de 114 pasajeros, este megayate ofrece una maniobrabilidad excepcional, ideal para acceder a bahías estrechas y canales remotos donde los grandes cruceros no llegan.
Equipado con estabilizadores retráctiles Rolls-Royce de velocidad cero, el Sea Spirit garantiza una navegación suave incluso en mares agitados, reduciendo el balanceo y eliminando vibraciones molestas. Su flota de 10 zodiacs permite desembarcos diarios en tierra, mientras que una política de puente abierto invita a los pasajeros a compartir perspectivas con el capitán, añadiendo un toque de exclusividad a la experiencia. Estas características técnicas, combinadas con un diseño íntimo, lo convierten en un buque perfecto para quienes buscan aventuras sin renunciar al confort.
Confort a bordo: un hogar en los polos
El Sea Spirit es un ejemplo de cómo la sofisticación puede coexistir con el espíritu expedicionario. Sus 60 cabinas, todas suites con vistas al exterior, oscilan entre los 20 m² de las triples en la cubierta Ocean y los 43 m² de la Owner’s Suite, situada en la proa con vistas panorámicas. Las cabinas, renovadas en 2017, ofrecen camas confortables, televisores de pantalla plana, minibar y baños con duchas de alta calidad. Algunas suites en la cubierta 5 cuentan con balcones privados, un lujo poco común en buques de este tipo.
El interior conserva un encanto náutico tradicional, con paneles de madera cálida, detalles en latón y ojos de buey que evocan la era dorada de los viajes marítimos. El Oceanus Lounge, con capacidad para todos los pasajeros, es el escenario de charlas impartidas por guías expertos en fauna, geología y glaciares, proyectadas en cuatro pantallas LCD. La Club Lounge, con un piano y una biblioteca especializada en temas polares, invita a la socialización, mientras que el bar bien surtido ofrece un espacio para conversaciones animadas. En el exterior, la cubierta de teca permite dar un paseo completo alrededor del barco, ideal para avistar ballenas o disfrutar de barbacoas al aire libre en el BBQ Deck, que también alberga un jacuzzi y un pequeño gimnasio.
La experiencia culinaria no se queda atrás. El comedor principal, con vistas al mar a través de ojos de buey, sirve desayunos y almuerzos en formato bufé y cenas a la carta, con platos como cóctel de langosta, cordero asado o lubina con hierbas, preparados por un chef francés. Sin asignación fija de mesas, los pasajeros pueden compartir veladas con el equipo de expedición, lo que fomenta un ambiente social y enriquecedor. Además, se atienden necesidades dietéticas específicas, desde opciones vegetarianas hasta veganas, siempre con un enfoque en la calidad.
Una aventura para privilegiados
El Sea Spirit no es un crucero convencional. Su capacidad limitada asegura una ratio de atención casi personalizada, con 54 tripulantes y 12 guías especializados para 114 pasajeros. Esta exclusividad se refleja en su propuesta: explorar destinos como las islas Svalbard, la Antártida o las Falklands en itinerarios que priorizan la inmersión en la naturaleza. Los desembarcos en zodiacs, guiados por expertos, permiten avistar pingüinos, focas y ballenas, mientras que actividades opcionales como kayak (para 14 personas) o acampar una noche en el hielo antártico, limitado a 30 plazas por viaje, añaden un toque de aventura única.
Los itinerarios del Sea Spirit son codiciados por su enfoque en lo auténtico. A partir de mayo, el buque recorrerá puertos de Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda en un viaje de 12 noches desde 5.654 euros por persona, antes de adentrarse en el Ártico para descubrir la fauna y los paisajes de Svalbard. Sin embargo, su temporada alta llega en noviembre, cuando zarpa hacia la Antártida, cruzando el Pasaje de Drake para explorar la Península Antártida, las Shetland del Sur y, en algunos viajes, las islas Georgias del Sur. Estas expediciones, que pueden durar hasta 23 días, ofrecen vistas de glaciares imponentes y colonias de pingüinos, con precios que reflejan su carácter premium.
Vigo, puerto estratégico para el Sea Spirit
La presencia del Sea Spirit en Vigo no es fortuita. La ciudad, con su larga tradición en reparación naval, se ha consolidado como un hub para cruceros de expedición. Atracado en el Astillero San Enrique, antigua Factorías Vulcano, el buque aprovecha las instalaciones locales para tareas de mantenimiento esenciales antes de su temporada estival. No es la primera vez que el Sea Spirit elige Vigo: en 2016 y 2017 ya pasó por aquí para renovaciones, incluida la de 2017, que costó 2,5 millones de dólares. Este año, los trabajos incluyen revisiones técnicas y el relevo de parte de su multicultural tripulación, gestionado por la consignataria Agencia Marítima Antares.
Este buque, que combina la robustez necesaria para los hielos polares con el confort de un hotel boutique, encarna una forma de viajar reservada para quienes buscan experiencias únicas. Desde Vigo, desde donde partirá el próximo 2 de mayo, el Sea Spirit se prepara para llevar a un selecto grupo de aventureros a los confines del planeta, demostrando que, incluso en el corazón industrial de la ría, comienza el camino hacia lo extraordinario.