El alcalde Abel Caballero dio cuenta este miércoles de la evolución de la construcción de la nueva grada de Gol del estadio municipal de Balaídos, donde avanza la destrucción de la vieja cubierta con un “protocolo muy definido y delicado” con el objetivo de mantener el equilibrio con respecto a los pilares «sin que se produzca ningún derrumbe», señaló.
Según detalló en un audio remitido a los medios de comunicación, los trabajos de demolición se iniciaron por el lado más próximo a la grada de Río, desde la parte interior del estadio derribando unos 8 metros y, posteriormente, «se va destruyendo de forma sucesiva un metro por el exterior del estadio y otro metro por la parte interior para que se pueda mantener el equilibrio».
Caballero explicó que todo el material demolido va a ser «triturado» y se utilizará para el relleno y la cimentación sobre la que se construirá la nueva grada de Gol, evitando así la generación de residuos.
También será necesario derribar los túneles de los antiguos vestuarios y el consecuente relleno de ese espacio. Desde ese momento, apuntó, “estaremos en condiciones de iniciar la construcción de la nueva bancada”.
De este modo, y como ya apuntó el regidor en su momento, el Ayuntamiento entregará a las personas interesadas un trozo de la grada de Gol como recuerdo, como ya se hizo con Marcador Centenario.
Asimismo, señaló que para el partido de este miércoles, 23 de abril, y dado que no interfiere en la obra, el Concello autorizó al Celta la instalación de una grada supletoria con 609 asientos adicionales, y con la previsión de mantenerla hasta el final de la temporada para los partidos ante el Sevilla y Rayo Vallecano.
El alcalde recordó así que la obra tiene un presupuesto de 26 millones de euros y la previsión es que esté operativa a principios de 2027.
Así, quedarán «completadas y preparadas tres de las cuatro gradas para ser usadas en el Mundial 2030, a las que hay que añadir la ampliación de la grada de Tribuna», concluyó.