Los aeropuertos gallegos operaron con normalidad durante la jornada de apagón, gracias a generadores propios de energía, y la situación fue de calma contenida entre viajeros y trabajadores.
En general, los vuelos aterrizaron y despegaron sin apenas incidencias en la capital gallega, a excepción de algún pequeño retraso, como mucho de 25 minutos, que se fueron comunicando a los pasajeros.
Por ejemplo, el avión de Vueling que tenía previsto salir hacia Tenerife a las 16.55 horas, lo hizo a las 17.18. También partió con demora el que despegaba hacia Dublín a las 16.55, que salió a las 17.15 horas, según la web de Aena.
Los usuarios de Lavacolla esperaron, en su mayoría sentados y tranquilos, noticias sobre el restablecimiento del servicio eléctrico y si podría afectar a sus planes de viaje. En algún servicio complementario como el alquiler de vehículos sí se registraron errores, probablemente a causa de los servidores.
Viaje de Los Sauces a Dublín
En el ‘hall’ del aeropuerto se encontraba un grupo de niños de 5º de Primaria del Colegio Los Sauces de Vigo. Estaban a punto de facturar para volar a Dublín y pasar un mes de estancia en un centro educativo irlandés.
Según ha relatado a Europa Press la directora del colegio vigués, Eva Pérez, el apagón no ha desanimado a las familias de enviar a sus hijos a este viaje: “Ninguno se dio de baja, parece que aquí (en el aeropuerto) todo va con normalidad”.
“En principio, todo en orden”, ha confirmado Pérez, pese a que ha reconocido que le ‘arde’ el móvil, porque la preocupación de los padres “está ahí, patente”.
En Lavacolla esperaba también una familia Canaria que vino a Galicia para una boda. El apagón los cogió en la estación de tren de Pontevedra, donde “no tenían manera de emitir billetes”. Posteriormente, supieron lo que pasaba “a través de redes sociales y la radio”.
De este modo, esta familia canaria tuvo que coger un taxi de Pontevedra hasta el aeropuerto de Santiago. Su vuelo apenas se ha retrasado 25 minutos: “No es nada grave”.
“Miedo de volar”
Una pareja residente en O Milladoiro, Mar Chao y Carlos Nantes, esperaba en el ‘hall’ de la terminal para salir hacia Londres. Cuando se fue la luz estaban en casa y “salieron con los vecinos al descansillo a preguntar qué pasaba”.
Han llegado a Lavacolla en taxi y, aunque reconocen tener “miedo de volar”, están algo más tranquilos desde el momento en el que han podido pagar con tarjeta al conductor. Además, han tenido la suerte de que siempre llevan los billetes impresos.
También numerosos viajeros internacionales, aparentemente tranquilos, confiaban en poder coger sus vuelos con normalidad hacia sus países de origen, donde sí contarán con servicio eléctrico.
Dos mujeres irlandesas han relatado a Europa Press que completaron el Camino de Santiago el lunes y que el apagón tampoco les ha hecho cambiar sus planes, porque ya tenían pensado subir al aeropuerto en taxi.
“No nos afectó mucho, por ahora. No estamos preocupadas”, han confesado, con la esperanza de que su vuelo a Dublín no se retrasase en exceso –apenas lo ha hecho media hora–.