Pablo González, el hombre que sufrió quemaduras en el estómago y en la parte baja del esófago tras beber un vaso de agua con gas en Vigo, ha sido dado de alta en las últimas horas, abandonando el hospital tras más de 15 días.
Según fuentes consultadas por Europa Press, el varón, que llevaba desde el 12 de abril en el Hospital Ribera Povisa, recibió el alta este pasado lunes.
La Policía Nacional continúa investigando lo ocurrido. Fue el propio González el que explicó a Europa Press que todo sucedió cuando fue con unos amigos a una tapería de la zona de Pizarro, en Vigo, donde pidió un agua con gas mientras decidían qué comer.
«Me sirvieron el agua con gas en una botella de cristal con rosca. La abrí, la eché en un vaso con hielo y limón, bebí un trago y noté que no sabía a agua. Me empezó a quemar la boca y lo primero que hice fue beber de la Coca-Cola de un amigo. Tenía muchísimo dolor al notar bajar aquello por la garganta», relató.
Tras ese «dolor insoportable» fue al baño a beber agua del grifo, pero notaba que «se estaba quemando vivo por dentro», por lo que pidió a sus acompañantes que lo llevasen al servicio de urgencias del punto de atención continuada (PAC) y, posteriormente, fue trasladado al Hospital Ribera Povisa.
Allí le dijeron que no era recomendable vomitar, pese a que el dolor fue durante horas «muy intenso». «Estuve retorciéndome de dolor en la camilla varias horas. No soportaba el dolor de estómago», explicó González, para añadir que tras una gastroscopia los médicos le dijeron que tenía el estómago «totalmente negro, chamuscado», así como la parte baja del esófago.
Desde entonces, según sus propias declaraciones y tal como avanzó su abogado, Ignacio Amoedo, a Europa Press, estuvo más de 15 días hospitalizado, estando la mayoría de ellos sin poder ingerir ni sólidos ni líquidos vía oral, solo alimentándose de forma parenteral (por vena). El pasado viernes le permitieron todavía comenzar a beber agua por primera.
Botella de agua con gas
Preguntado sobre la botella de agua con gas que provocó esta situación, se trataba de un envase de una conocida marca y él «no sabe si estaba sellada», pero sí sintió el ruido típico al abrir una botella de estas características.
Además, aseguró que directivos de la compañía se desplazaron al hospital para preocuparse por su salud y lo llamaron en varias ocasiones.
Por ahora se desconoce qué clase de líquido había el en interior de la botella, por lo que la Policía estudia el caso para exclarecer lo ocurrido.