Los incendios que desde la noche del jueves mantienen en vilo a Galicia han calcinado ya más de 13.500 hectáreas, según el último parte de Medio Rural, y en el saldo hay que incluir las casas ardidas, las medidas preventivas por proximidad a núcleos habitados y la suspensión de la circulación del AVE entre Madrid y la Comunidad.
En O Courel (Lugo) y Valdeorras (Ourense) están viviendo, a tenor de los datos y de las imágenes, el mayor infierno de esta lacra. En el primer caso hubo una amalgama entre los fuegos de Vilamor y de Saa, con 4.500 hectáreas arrasadas. En el segundo, la superficie afectada por las llamas suma ya 4.600 hectáreas.
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, confirmó que treinta núcleos de población han tenido que ser desalojados en las provincias de Lugo y Ourense en las últimas horas como consecuencia de los incendios forestales, que afectan de forma especial a las zonas de Folgoso do Courel y Valdeorras, y la situación en este momento sigue siendo “muy complicada”.
En declaraciones a los medios de comunicación en A Pobra do Brollón, a donde se desplazó para supervisar el funcionamiento del centro de mando avanzado, Rueda confirmó que han sido desalojadas de sus viviendas 500 personas en la provincia de Lugo y alrededor de 250 en la de Ourense.
Además, por primera vez, han sido activadas “las tres grandes cisternas» de las que dispone la Axencia Galega de Emerxencias (Axega) y están colaborando en las tareas de extinción más de un centenar de miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME).
“Las últimas horas han sido muy complicadas. Se ha reavivado el viento cuando la mayoría de los incendios estaban perimetrados y, por lo tanto en fase de control. Han sido horas muy difíciles”, dijo Rueda, y la “situación sigue siendo muy complicada”.
Todo comenzó el jueves, recordó, con “ese fenómeno absolutamente inusual y no propio de Galicia”, que provocó tormentas secas cuyos rayos originaron “más de 50 incendios de forma instantánea”. “Ese fue el origen de lo que ahora mismo estamos combatiendo”, añadió.
También precisó que en este momento “la prioridad es extinguir los incendios”. “A partir de ahí, habrá que evaluar los daños y establecer ayudas” para los afectados.
El secretario general del PSdeG, Valentín González Formoso, ha calificado en esta misma jornada de «grave» la situación de los incendios que permanecen actualmente activos en la comarca de Valdeorras y de O Courel y pide «unidad política» frente a un asunto «de país», que es «prioritario».
Así lo ha expresado este lunes en un encuentro con el alcalde de Ames, Blas García, y una posterior visita a la empresa Conic Vascular, con sede en Bertamiráns, dedicada al desarrollo y la fabricación de productos de cardiología para su comercialización.
Para el secretario general del PSdeG, el fuego «es un auténtico drama» en Galicia, «un país netamente forestal y donde tenemos que estar todos a una».