Los dieciséis incendios más importantes que hay en Galicia han quemado ya 18.835 hectáreas, 7.500 en Carballeda de Valdeorras (Ourense) y 6.000 entre la suma de los núcleos afectados en Folgoso (Lugo), según el parte de Medio Rural con datos recabados hasta las ocho de la mañana de este martes.
Los cuatro incendios que afectan a la parroquia de Vilamor, en el municipio de Folgoso do Courel, y Saa, en A Pobra do Brollón, se han juntado finalmente en uno solo, un fuego devastador que ya ha devorado 4.900 hectáreas entre ambos municipios, según la información facilitada por la Consellería de Medio Rural.
En estos momentos, trabajan en la extinción de ese fuego 16 técnicos, 96 agentes forestales, 149 brigadas, 89 motobombas, 3 excavadoras, 18 aviones, 20 helicópteros y una Unidad Técnica de Apoyo. Además, también se han desplegado en la zona efectivos de la Unidad Militar de Emergencias.
La Consellería de Medio Rural ha decretado el nivel 2 de alerta por la proximidad de este incendio a los núcleos de población de Parada dos Montes y Carballal, en Folgoso do Courel, y a la aldea de Busto (en A Pobra do Brollón).
Sigue activo también en Folgoso do Courel el incendio que afecta a la parroquia de Seceda, un fuego que ha calcinado ya 1.100 hectáreas y que ha obligado a activar el nivel 2 alerta por su proximidad al núcleo de Gamiz.
Permiten el regreso a algunos núcleos de la zona sur de Folgoso
La alcaldesa de Folgoso do Courel, Lola Castro, ha informado de que la situación en la zona sur de este municipio está este martes “un poco más tranquila” y, por parte de las autoridades, “se ha empezado a permitir que la gente regrese a sus casas”, mientras la lucha contra el fuego continúa ahora de forma más intensa en la parte norte.
En declaraciones a EFE, explicó que la situación es “complicada” en esa “zona norte” del municipio, porque todo el trabajo que se había realizado en días previos para cortar la evolución del fuego “no ha valido de nada” a causa del fuerte viento que sopló la pasada noche.
“En la zona sur ya ardió, pero el fuego ha seguido tirando laderas arriba”, dijo la alcaldesa, y se ha “acercado a los pueblos” de la parte norte del municipio, que han tenido que ser también desalojados.
“No conseguimos cortar el fuego. Con el viento que sopló esta noche, pasó los cortafuegos. Fue impresionante. No valió de nada todo el trabajo que se había hecho la noche anterior”, lamentó la regidora local. Lola Castro explicó que “se hicieron unos cortafuegos muy anchos, con dos bulldozer a la vez, pero el fuego lo pasó todo”.
En los trabajos de extinción de ese incendio están participando 19 agentes, 30 brigadas, 14 motobombas, 6 aviones, 6 helicópteros y efectivos de la UME.
En la Montaña lucense, en Cervantes, siguen activos los incendios de Cereixedo y Noceda, que han quemado 165 hectáreas, aunque el de Donís ha quedado estabilizado en las últimas horas después de arrasar unas 75 hectáreas de monte.
En ese municipio están trabajando para sofocar el fuego 22 agentes forestales, 3 técnicos y 34 brigadas, con el apoyo de 30 motobombas, 3 aviones y 5 helicópteros.
En la comarca de A Ulloa sigue controlado el incendio que afectó a la parroquia de Santa Mariña do Castro de Amarante, en Antas de Ulla, que quemó 40 hectáreas. Permanece activo, en cambio, el fuego que afecta a la parroquia de Ramil, en Palas de Rei.
Ese fuego ha quemado 375 hectáreas y, en un momento determinado, llegó a provocar que se activase el nivel 2 de alerta por su proximidad a dos núcleos de población. Trabajan en su extinción un técnico, 17 agentes, veinte brigadas, 17 motobombas, cuatro aviones y 3 helicópteros.
También está controlado el de Outeiro, en el municipio de Quiroga, en la zona sur de Lugo, después de arrasar 250 hectáreas, y estabilizado el Nocedo, en ese mismo ayuntamiento, tras quemar 15 hectáreas de monte.
En Valdeorras, en Ourense, la noche una vez más ha vuelto a ser un infierno y el viento ha complicado la extinción. En esa misma provincia, en Oímbra son 1.500 las hectáreas devastadas, en Vilariño de Conso 2.650 y en Ribadavia, 65.
En Rodeiro (Pontevedra) el fuego ha quemado 200 hectáreas.
La Xunta recuerda que está a disposición de la ciudadanía el número de teléfono gratuito 085, al que se debe llamar en caso de detectar algún fuego forestal, y existe un teléfono anónimo y gratuito para denunciar cualquier actividad delictiva incendiaria de la que se tenga sospecha o conocimiento: 900 815 085