El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en su tradicional mensaje de fin de año, ha ensalzado el ‘sentidiño’ de los gallegos, que ha permitido reducir el impacto de la pandemia en la Comunidad, y la resiliencia de su gente, clave para encarar lo que viene, porque quedan «piedras en el camino».
En un discurso de 5 minutos y 22 segundos, grabado en el Monte del Gozo, puerta de entrada a Santiago, y emitido por la TVG, el jefe del Ejecutivo, que habla a medida que anda, felicita el nuevo año a los ciudadanos y lamenta que la crisis sanitaria vuelva a condicionar otras Navidades, que no están siendo «como a todos nos gustaría».
«Seguro que aún quedan dificultades», pronostica, y afirma que, sin ir más lejos, el pueblo está de lleno en ellas: «la incertidumbre de nuevas olas, la subida del coste de la vida, el precio de la luz… van a ser piedras en el camino».
Manda Feijóo un abrazo a los que han perdido a seres queridos, a los que batallan en los hospitales contra la infección, y al colectivo de enfermería ejemplificado en Yolanda Moares, la profesional que puso la primera vacuna en Galicia, recibida por Nieves Cabo, octogenaria usuaria de la residencia compostelana Porta do Camiño.
De ese gremio remarca Feijóo que «nos cuidaron», han vuelto a dar lo mejor para «salvar vidas» y siguen haciéndolo. Tampoco se olvida de los médicos, auxiliares, sanitarios, policías, personal de protección civil, trabajadores de centros sociosanitarios, maestros y, en suma, aquellos que con sus oficios hacen que la existencia «sea un poco menos dura».
Con su esfuerzo, y el de toda la gente, apunta que se ha logrado que «la tasa de mortalidad sea la más baja de la Península». Y, cómo no, con la vacuna, el gran escudo protector.
«Nieves, Nieves fue la primera de un proceso que está siendo modélico. Millones de gallegos pasaron por los recintos de vacunación a lo largo de este año y todavía lo hacen ahora para recibir la dosis de refuerzo y para vacunarse por primera vez los niños», en el caso de los más pequeños, de 11 a 5 años. Un proceso nunca visto, suscribe, que fue merecedor de la Medalla de Oro de Galicia para quienes lo pusieron en marcha de modo ejemplar.
Contar con esa inmunización es, recuerda el dirigente autonómico, «fundamental para ver la luz al final del túnel, afrontar con mayor seguridad las nuevas variantes y olas y tratar de sobreponernos de una vez a esta pandemia».
«El camino no es sencillo, pero los gallegos somos capaces de superar los obstáculos para llegar a buen puerto», sostiene el mandatario gallego, y tira de un símil deportivo. Se retrotrae a Tokio, a los Juegos Olímpicos, a las 11 medallas que allí lograron sus compatriotas.
Y hace la siguiente observación: «La verdad es que este año han sido muchos los gallegos que merecerían el oro». Enumera a hosteleros, profesores, empresarios, mayores, niños, agricultores y ganaderos, gentes del mar y en general todos aquellos que con «esfuerzo, humildad y sacrificio» no se rindieron.
Cree que los suyos son un «ejemplo de resiliencia antes de que se inventase esa palabra».
«Somos capaces de dar lo mejor de nosotros mismos y de seguir caminando. Así lo hicimos hace 40 años, cuando también con obstáculos y dificultades aprobamos el Estatuto de Autonomía y emprendimos el camino de mayor progreso de nuestra historia reciente».
Cuatro décadas de avances, añade, en las que Galicia, a su juicio, ha demostrado que ser leal no es incompatible con ser reivindicativo, y que es posible sumar y servir a los ciudadanos de Galicia y de España al tiempo que se mantienen la identidad y las raíces.
El Xacobeo ocupa todo el tramo final. Y copa la imagen, pues el atuendo elegido incorpora un cortavientos con el emblema, camisa y un vaquero.
«Marcará el próximo año», 2022, vaticina Feijóo. Como también lo harán, asegura, el virus y la recuperación económica.
«Pero Galicia -puntualiza- cuenta con instrumentos para hacer frente» al minúsculo patógeno «y por supuesto está preparada para aprovechar los fondos europeos y poner en marcha una serie de proyectos que contribuyan a dinamizar nuestra economía, generar empleo y avanzar en un modelo más verde, más innovador y más justo».
Y, de nuevo, habla de camino, como en la mayor parte de su reflexión: «Galicia no es solamente el fin del camino, es también origen y camino en sí misma. El Camino de Santiago es un modelo de concordia y está en el origen de la construcción europea. En este 2022 tenemos un nuevo Año Xacobeo, de forma extraordinaria, y vamos a aprovechar todo su potencial».
A la fiesta de Galicia, la del jubileo, todos son bienvenidos, enfatiza, y presume que de nuevo, desde el próximo enero, los protagonistas van a ser las gallegas y los gallegos: «Vosotros sois imprescindibles para caminar hacia una Galicia mejor».
Núñez Feijóo hace todas estas apreciaciones mientras va caminando hacia los peregrinos de bronce que otean la catedral, que es la meta de todo romero: el Obradoiro. En esta grabación se le ve acompañado de personal de hospitales, residencias de mayores, miembros de protección civil y también ganaderos.