El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha inaugurado el curso político en un acto en el que ha vaticinado el «ocaso» de la «política del apaño» que atribuye al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y ha reprochado los insultos de los ministros y la falta de interlocución con el jefe del Ejecutivo.
Entre los robles de la carballeira de San Xusto, en Cerdedo-Cotobade y arropado por su sucesor en la Xunta, Alfonso Rueda, los presidentes autonómicos de Andalucía, Madrid, Castilla y León y Murcia y el expresidente Mariano Rajoy, Feijóo ha pedido no renunciar a lograr una «mayoría suficiente» en todos los territorios, desde la centralidad y captando votantes a izquierda y derecha.
Feijóo ha aleccionado a los suyos, pidiendo «trabajo, propuestas y una política educada», y mientras ha trufado su intervención de críticas al presidente del Gobierno, por autoritarismo, por sus pactos con formaciones como EH Bildu o ERC por «engañar» a los españoles se ha comprometido a seguir el camino opuesto.
Ha apuntado el líder de la oposición que quienes le llamaban «agorero» ahora admiten las dificultades que se avecinan en otoño con una inflación «desbocada» o una «deuda inasumible» y ha encomendado al Gobierno «trasladar a la nación la enorme dificultad de España», a su juicio «abonada por políticas económicas frívolas y gobernantes inexpertos».
Feijóo ha pedido al jefe del Ejecutivo que comparezca en el Senado y busque consensos, refiriéndose al problema energético, donde sostiene que «cada territorio tiene que saber lo que ha de hacer, cada sector ser escuchado antes de tomar decisiones y abandonar corbata y escaparate como única forma de solventar el problema».
«Hablemos y entendámonos», le ha dicho a Sánchez, y ha explicado en qué: bajar impuestos, reducir ministerios, pactar un plan energético, eliminar el término disminuidos de la Constitución, lograr más médicos, seguridad nacional o para garantizar la independencia de la Justicia.
El líder de los populares ha acusado a Sánchez de mandar «callar» y pretender el «aplauso unánime de su partido», con un «monólogo» donde le aplaudan «todo lo que diga», y lo ha opuesto a su concepción de partido en el que «el pensamiento único no tiene cabida». Ha rechazado además las egolatrías y las individualidades.
Y ha denunciado que es el foco de todos los ataques del Gobierno. «De Putin que era el culpable de todos los males de España ahora hemos pasado a Feijóo», ha advertido, y ha reclamado a los suyos política educada y moderación porque un político «que vive del erario público» «no tiene legitimad» para insultar.
Tras esgrimir los resultados electorales del PP en Andalucía o en la Comunidad de Madrid, el líder del PP ha apuntado que asistimos al «ocaso de la política instalada en el apaño, en salir del paso», y ha agregado que no quiere ser «presidente del Gobierno por descarte», sino por «méritos propios» y por compañeros que acrediten la mejoría de sus territorios.
«No renuncio en ningún proceso electoral a obtener la mayoría suficiente, una mayoría contundente, como las veces que me he presentado en Galicia», ha recalcado Feijóo, que ha pedido no renunciar ni a los miles de votantes que no van a volver a votar a la izquierda, ni a los que dejaron de votarles y ahora «saben que el PP es la única alternativa», en referencia a los que se fueron a Vox.
«Por encima de las ideologías tiene que estar el progreso común; por encima de los amaños para resistir unos meses más en el poder tiene que estar en el interés general, aunque suponga salir del Gobierno; por encima de la desafección tiene que estar la gestión responsable y serena», ha afirmado.
Y ha dibujado una batalla electoral no «entre socialistas y populares», si no entre «quienes quieren agitar» y los que aspiran a «sosegar». En el auditorio le han escuchado los principales barones del PP, a los que ha llamado a estar «preparados» ante un curso con elecciones autonómicas y locales en mayo.
También el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha pedido ante los medios «menos insultos y más propuestas» al Gobierno para resolver los «muchos problemas» de los españoles, como la sequía.
Antes que Feijóo han tomado la palabra el alcalde de la localidad de Cerdedo-Cotobade, Jorge Cubela, la secretaria general del PP gallego, Paula Prado, y el líder del PPdeG y presidente gallego, que también ha arengado a los suyos para que se pongan a trabajar «cuanto antes» al inicio del curso político para recuperar poder local en las elecciones de mayo de 2023.