La explosión se registró a las 05:00 horas en la oficina de la entidad Abanca en Guillarei, situada cerca de la estación ferroviaria. Artificieros de la Guardia Civil se desplazaron al lugar y acordonaron la zona. Por fortuna, no hubo que lamentar daños personales y la detonación, llevada a cabo con gas, tan solo provocó destrozos en el cajero automático y la fachada de la sucursal.
La Guardia Civil investiga ahora los hechos para determinar la autoría. Así lo aseguraba el alcalde de Tui, Moisés Rodríguez, en declaraciones al programa Galicia por Diante, de la Radio Galega. «En principio non sería un atentando senón un intento de roubo», apuntaba el regidor desde el lugar de los hechos.
Los autores lograron vaciar el cajero automático y llevarse el dinero que había en su interior para a continuación huir en un coche con matrícula portuguesa.