El AVE ha hecho su primera parada en Galicia este lunes en la estación de la localidad de A Gudiña, durante su recorrido inaugural entre Madrid y Ourense. El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha recibido en el andén al rey Felipe VI y al jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, quienes han viajado en el primer tren, que partió desde la estación de Chamartín a las 09.45 horas. A continuación, han descubierto la placa conmemorativa de la nueva estación, en un momento histórico que pone fin a cerca de dos décadas desde que comenzó el proyecto de la alta velocidad a Galicia.
Al filo de las 11:35 horas y bajo los acordes de una banda de gaiteiros, el tren inaugural se ha detenido en la vía 3 de la estación bautizada como ‘Porta de Galicia’. El rey ha sido el encargado de dar por inaugurada la estación, la única terminal nueva que se ha construido para la llegada del AVE a Galicia, con una inversión de unos cuatro millones de euros. De la comitiva también forman parte la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, y la de Transportes, Raquel Sánchez.
Tras posar las autoridades ante los medios gráficos delante de la placa, se ha unido a la foto junto a Felipe VI uno de los gaitieros. “¡Viva el rey!”, ha gritado uno de los presentes una vez que ha concluido el breve acto en el andén de la estación.
Diez minutos después de llegar a A Gudiña, el tren inaugural, con Núñez Feijóo a bordo, ha reanudado el viaje hasta Ourense, punto final del primer viaje del AVE a Galicia, donde va a celebrarse un acto institucional.
Estaba previsto que se sumara a la comitiva en Zamora el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, pero finalmente no lo ha hecho tras anunciar la convocatoria de elecciones anticipadas el próximo 13 de febrero. Entre los invitados del primer viaje de alta velocidad desde Madrid, están los dos exministros de Fomento gallegos, José Blanco y Ana Pastor.
El tren inaugural va a completar el trayecto entre Madrid y Ourense en 2 horas y 45 minutos tras alcanzar en algunos tramos los 300 kilómetros por hora, aunque cuando entre en servicio este martes para el público, se reducirá hasta las 2 horas y 15 minutos.
La conexión del AVE con Galicia, que empezó a ejecutarse hace 16 años, ha supuesto una inversión de más de 9.000 millones de euros. Sólo el último tramo, entre Pedralba de la Pradería y Ourense, de 119 kilómetros de distancia, cuenta con 30 túneles y otros tantos viaductos para salvar la compleja orografía por la que discurre el tren, por lo que está considerado el tramo más complicado de toda la red.