La DGT inicia en las carreteras de Galicia un plan de vigilancia intensiva que se centrará en comprobar el correcto estado de neumáticos y de luces. Entre este lunes, 23 de octubre y el domingo, día 29, las patrullas de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil prestarán especial atención al adecuado mantenimiento y puesta a punto de estos dos elementos de seguridad del vehículo.
Esta vigilancia intensiva en la comunidad autónoma coincide con la llegada de la meteorología adversa, propia de la época del año, y con el inminente cambio de hora y la disminución de horas de luz. Por ello, se hace “necesario reforzar el mensaje de revisar el estado” de estos elementos del vehículo. Durante la semana, los paneles de señalización variable de las carreteras de Galicia advertirán de estos controles específicos.
La DGT recuerda que los neumáticos constituyen el único y decisivo contacto con la carretera. Son los encargados de asegurar la adherencia en el empuje, en la frenada y en el deslizamiento lateral. También se encargan de que la dirección del recorrido del vehículo sea la deseada por el usuario y de la amortiguación de las imperfecciones del pavimento. Es recomendable que la profundidad de la ranura tenga como mínimo 3 milímetros. El límite legal es de 1,6 milímetros.
Según las estimaciones oficiales, aproximadamente más de un millón de los vehículos, un 5%, circulan con defectos graves en las ruedas, principalmente por llevar una profundidad del dibujo por debajo del mínimo legal de 1,6 mm; tener un desgaste irregular debido a una mala suspensión o una alineación incorrecta y circular con una presión errónea.
Además, los vehículos relacionados con un uso más profesional como es el caso de las furgonetas, presentan mayores índices de defectos en sus neumáticos.
Desde Tráfico recuerdan que también “se debe comprobar regularmente la presión del neumático en frío y la rueda de repuesto, así como revisar posibles fugas de aire por las válvulas”. El tapón de la misma constituye un elemento de estanqueidad, por lo que su uso es imprescindible.
Alumbrado
Respecto a las luces, la DGT advierte de que su finalidad no sólo es la de ver, sino también la de ser visto, ya que cada vehículo en circulación es, en la práctica, un obstáculo para los demás, por lo que la delimitación de su presencia también es significativa.
Para que la conducción se realice en condiciones de seguridad, se aconseja prestar una especial atención a la utilización, mantenimiento y regulación de los faros, para conseguir, por un lado, disponer de luz suficiente y, por otro, no deslumbrar a quién circula por las mismas vías públicas.
Hay que tener en cuenta algunos consejos básicos:
- Las lámparas van reduciendo su intensidad con el uso, por lo que deben cambiarse cada 40.000 kilómetros o dos años.
- Las lámparas se deben cambiar de dos en dos, debido a que su uso es simétrico en la mayoría de los casos.
- Es necesario mantener siempre limpias las ópticas: faros y pilotos
Especialmente en esta estación del año, con menos horas de luz la DGT recomienda que los vehículos lleven las luces encendidas, incluso de día. “Un coche con la luz encendida es siempre visible a mayor distancia, sin depender de si es un vehículo de color negro, gris o blanco. Está demostrado que circular de día llevando las luces ‘cortas’ encendidas reduce de forma drástica el riesgo de sufrir un accidente, aumenta la visibilidad de los vehículos y además, los peatones perciben antes al vehículo que se les viene encima”, explica la Dirección General de Tráfico.