La Delegación del Gobierno en Galicia informa que la Dirección General de Tráfico llevará a cabo desde este lunes, y hasta el domingo 23, una nueva campaña de vigilancia y control de tráfico centrada en la supervisión de camiones y autobuses.
La campaña, que también contará con el apoyo de las diferentes jefaturas provinciales de tráfico, propone como estrategia fundamental la “tolerancia cero con los comportamientos de riesgo” vigilando para ello las causas concurrentes más habituales en la siniestralidad como pueden ser las distracciones, la velocidad y el consumo de alcohol u otras drogas.
Durante esta semana los y las agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil intensificarán las labores de inspección de los vehículos destinados al transporte de mercancías y pasajeros prestándole especial atención a la documentación del vehículo, a su correcta habilitación e inspección (neumáticos, peso, acondicionamiento de la carga y uso adecuado del alumbrado), revisando los tiempos estipulados de conducción y descanso, así como los excesos de velocidad y el consumo de alcohol o drogas.
Esta campaña tiene una especial incidencia en Galicia donde, según los datos de febrero de este año del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, operan más de 15.800 empresas de transporte de mercancías y de autobuses (en líneas regulares y no regulares).
En lo que respecta a la siniestralidad, desde 2020 Galicia suma tres fallecidos en camiones inferiores a 3.500 kg. y 8 fallecidos en camiones de más de 3.500 kg. En autobuses se registraron 7 personas fallecidas en un accidente de autobús producido en la provincia de Pontevedra en el año 2022.
Datos de la campaña anterior
La última campaña especial de vigilancia y control de tráfico centrada en este tipo de vehículos se celebró en febrero de 2023. En aquella campaña, la Guardia Civil controló a un total de 4.238 vehículos y 653 fueron denunciados, lo que supone un 15% del total.
Las denuncias más frecuentes fueron por errores en la documentación del vehículo (55 denuncias); problemas en el chasis y accesorios (50 sanciones) e exceso de peso (40 denuncias). Además de los 173 autobuses que pasaron los controles oportunos 33 fueron denunciados (16 en A Coruña, 4 en Lugo y 13 en Pontevedra).
Datos de la provincia
Según ha precisado posteriormente el subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Abel Losada, en el caso concreto de la provincia se controlaron en 2023 aproximadamente unos 400 camiones de los cuales fueron sancionados un centenar, aproximadamente el 25 por ciento. «No se hizo en el año 2024 porque coincidió con las movilizaciones agrarias», ha explicado. En el caso de las sanciones, ha indicado que las más frecuentes fueron por problemas con los tacógrafos, exceso de velocidad, neumáticos y temas administrativos.
En el caso de los autobuses, precisó que de los 39 vigilados fueron sancionados 13, lo que supone uno de cada tres del total. De nuevo, los motivos fueron el mal uso del tacógrafo, exceso de horas de conducción y razones administrativas y problemas mecánicos.
«Estamos en una provincia con un tráfico pesado muy intenso, con puertos de interés y red viaria de alta capacidad, por lo tanto es un mecanismo de control muy importante», ha aseverado Losada, que ha precisado que en Pontevedra hay unos 44.000 camiones matriculados (el 6% del parque mívul) y 1.143 autobueses.
Este tipo de campañas tratan de concienciar tanto a los conductores de estos vehículos como al resto de la sociedad ya que, ha recordado, tanto los camiones como los autobuses implicados en accidentes suelen causar daños más graves, tanto en lo que respecta a la pérdida de vidas humanas como en cuanto a desperfectos materiales.
Así, ha indicado que en el año 2024 estuvieron involucradas furgonetas de menos de 3.500 kilos en 15 siniestros, con una persona fallecida. En cuanto a camiones, hubo 53 accidentes y tres personas perdieron la vida, ninguno de ellos el conductor del vehículo pesado. De hecho, desde 2015 hubo cuatro conductores fallecidos.
Por último, hubo 8 accidentes con autobuses implicados sin que hubiese que lamentar pérdidas humanas. El más grave se registró en 2022, con la pérdida de siete vidas en la Nochebuena en Cerdedo-Cotobade.