La Xunta de Galicia ha rectificado y anuncia que va a incrementar a situación 2 el plan anticontaminación ante la inminente llegada de una avalancha de pellets este fin de semana a las costas gallegas y la exigencia del Gobierno de dicho requisito para actuar en la limpieza en el mar.
«Nos están exigiendo que hagamos esto, parece ser que durante un mes no había por qué hacerlo, cuando llegan a la playa es cuando se dan cuenta de que se tiene que actuar en el mar o por lo menos nosotros nos damos cuenta. Si hace falta esa declaración, declaración hecha, pero para que hagan este trabajo», apostilló.
El presidente gallego recordó que «hay cientos de sacos ahora mismo que no llegaron a las costas, por lo tanto, es momento de recogerlos, por lo menos de intentarlo, de hacer todo posible y ahora que está en el mar parece ser que va a haber corrientes estos días que van a permitir hacerlo todo un poquito más fácil», dijo Rueda. «Espero que a partir de ahora se haga y espero que entre todos solucionemos esta cuestión», añadió.
A ese respecto también intervino la vicepresidenta segunda y conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, Ángeles Vázquez, quien ha avanzado que las predicciones de Meteogalicia sobre las corrientes marinas apuntan a que a partir del sábado podría llegar más plástico a las costas gallegas.
Así, ha detallado que el sábado la recogida que se va a poder hacer «va a ser mínima» porque las corrientes «no empujan el pellet hacia fuera», pero a partir del sábado, «en función de los sacos que haya en el mar, sí podría estar llegando más pellet a la costa».
Bronca política
Mientras la ciudadania se organiza y actúa para frenar una marea de pellets que en la jornada de este martes ya ha llegado al País Vasco tras afectar también a Asturias, los políticos han elegido acusarse mutuamente de inacción.
Precisamente, minutos antes del anuncio del presidente Alfonso Rueda, Inés Rey, alcaldesa de A Coruña, calificaba de «irresponsabilidad» que la Administración autonómica continuase con el nivel 1 de alerta, mientras que para Abel Caballero, regidor vigués, era «incomprensible».
«Lo que está haciendo la Xunta es despreciar y no querer utilizar el apoyo del Gobierno es incomprensible». Yo lo pediré –si apareciesen vertidos– y estaré encantado. No se entiende lo de la Xunta. El modelo es Asturias», ha defendido», aseveraba el alcalde de Vigo.
A las palabras de Caballero ha respondido horas después la delegada de la Xunta en Vigo, Ana Ortiz, quien exigió a Caballero que pida explicaciones al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de por qué no informó al Ejecutivo gallego hasta enero del vertido, pese a tener conocimiento del mismo desde principios de diciembre.
También ha lamentado que Caballero ataque una vez más a la Xunta y que fuese este martes a «sacarse una foto» a una playa en la que «no existe ningún tipo de contaminación».