La llegada de los AVE Avril a Galicia quedará para siempre marcada por una incidencia técnica que ha dejado parado al tren durante más de dos horas en las inmediaciones de la estación de Ourense: «Estábamos convencidos de que teníamos tren nuevo y tenemos el peor».
Tras su partida desde Vigo dos minutos antes de las 09.30 horas de esta mañana y después de parar en Santiago alrededor de las 10.30 horas, fue sobre las 11.10 horas cuando el tren, sin previo aviso, se detuvo a menos de 500 metros de la estación de Ourense.
Tuvieron que pasar unos 30 minutos desde la detención del convoy para que la megafonía del mismo informase en un escueto mensaje de que una «incidencia técnica» había sido el motivo de la parada. Minutos después, varios mensajes similares aseguraban que se estaba tratando de solucionar la situación, pero que no se podía concretar cuánto duraría la parada.
A partir de ahí, la situación en el tren continuó tranquila, con la mayoría de los casi 500 pasajeros a bordo esperando a ver qué ocurría. Sin embargo, algunos de ellos sí comenzaron a protestar por el retraso. «No es normal que nos usen de conejillos de indias. Estos trenes deberían estar probados», lamentaron varios usuarios.
«Esto pasa siempre. Con Renfe me ha pasado muchísimas veces en los últimos meses, pero nunca tanto tiempo», criticaba otra viajera, que indicó que «estaba convencida de que había tren nuevo y es el peor».
A medida que el reloj avanzaba, los ánimos de los primeros gallegos en montar en un AVE a Madrid comenzaron a empeorar, ya que muchos tenían conexiones con otros trenes en la capital que perderían. «No puede ser que ocurra esto en un viaje inaugural», reivindicaban a gritos pidiendo autobuses para que los llevasen a destino si la cosa seguía igual.
Tras hora y media de espera, otro tren remolcó al Avril hasta Ourense, donde estuvo también parado varios minutos para que subiese y bajase gente.
Más tarde, volvió a ser remolcado a varios kilómetros de la ciudad, donde pudo continuar la marcha por sí solo, más de dos horas después del parón inicial. Esto fue debido a que en ese punto hay un cambio de tensión en las catenarias, pasando de vías de ancho ibérico a ancho internacional. Entre tanto, el tren estuvo sin luz en su interior durante las dos horas que duró la incidencia.
Por ahora, Renfe no ha concretado el motivo exacto del problema. Fuentes de la compañía consultadas por Europa Press han explicado que la incidencia técnica se registró en el tren, pero que por ahora se desconoce qué ocurrió. Además, han reivindicado que desde el primer momento la empresa puso en marcha los protocolos para solucionarla.
Tras pedir disculpas por la demora, calculada en 130 minutos, la compañía ha informado a los pasajeros de sus derechos, incluyendo compensación por no llegar puntuales.
Por su parte, fuentes de Adif (gestor de infraestructuras ferroviarias) consultadas por Europa Press también han asegurado que la avería estaría en el pantógrafo del tren, pero sí han confirmado que había corriente en la catenaria (que es de sus competencias).
Además, han desvinculado esta incidencia en el Avril con la vivida horas antes también en Galicia. Fue sobre las 08.18 horas cuando un problema eléctrico impidió el cambio de vía de los trenes que circulaban entre Santiago y Ourense, afectando a tres convoyes. Sin embargo, sobre las 10,00 horas quedó restablecida la circulación y «no afectó al tren Avril».
Halagos y quejas a partes iguales
Antes del incidente, las quejas y los halagos se repetían a partes iguales, con multitud de viajeros sorprendidos por el nuevo Avril y sus prestaciones, así como otros muchos criticando la falta de espacio, la reducción de los pasillos y los estrechos asientos.
Así, a la llegada a la estación de Vigo, usuarios celebraban que por fin la ciudad dispusiese de AVE y mostraban su orgullo de poder estrenarlo. Habían sido muchos los que aprovecharon los descuentos que Renfe puso en marcha con motivo del lanzamiento de los Avril para estrenarlos, ya que se ofertaron viajes a la capital española por 18 euros el trayecto.
«Nos enteramos de la oferta y los cogimos. Vamos a Madrid y por menos de 30 euros podemos viajar en plazas preferentes», indicaron algunos de los viajeros. «Estudio ingeniería y he leído mucho sobre los nuevos Avril. Tenía ganas de estrenarlos, así que me compré los primeros billetes para conocerlos. Me hacía ilusión», subrayó otro de los usuarios que habló con los medios de comunicación antes de subirse al Avril en Vigo.
No obstante, la mayoría de los usuarios habituales de trayectos entre Vigo y otras ciudades gallegas como Pontevedra y Santiago no se habían enterado de que serían de los pocos afortunados que estrenarían un AVE Avril. «No sabía nada, pero todo lo que sea reducir tiempos de viaje y más comodidad, es bienvenido», dijo otro vigués que se dirigía a Compostela.
Además, algunos se quejaron de su elevado precio. Sin anticipación, el viaje entre Vigo y Madrid ascendía a más de 100 euros en clase turista. De ahí la importancia de reservar los billetes con tiempo, ya que los precios varían en función de la demanda y de la proximidad de la fecha del viaje.
Pero, sin duda, la protesta más repetida fue la falta de espacio y la incomodidad de los asientos. Decenas de viajeros lamentaban la pérdida de prestaciones que suponen, a su juicio, los Avril en comparación con los Alvia. «Los asientos son más incómodos, hay menos espacio, el pasillo es mucho más estrecho y en las filas de turistas tienen tres asientos», criticaban.
Asimismo, lamentaban la escasez de hueco para las maletas y que la cafetería fuese de autoservicio. Finalmente, el tren llegó a Madrid sobre las 15.50 horas, dos horas y cuarto más tarde de lo previsto.
Llegada de los Avril
Todo esto, tras varios años de retraso y muchos anuncios de fechas de llegada. Este martes, los Avril han comenzado a circular por Galicia. Estos trenes, los denominados S-106, tienen la peculiaridad de que pueden circular a más de 300 kilómetros por hora tanto en ancho de vía ibérico (el actual en Galicia) como en ancho internacional (existente a partir de Ourense).
De esta manera, permiten viajar desde Madrid a otras ciudades gallegas (hasta ahora el AVE solo llegaba precisamente a Ourense) sin necesidad de hacer trasbordo y pudiendo ir a más de 300 kilómetros por hora, a diferencia de los Alvia, que solo alcanzan los 250 km/h.
La principal característica de los Avril, al menos la que más notarán los usuarios, es que permitirán una rebaja en los tiempos de viaje. Así, de Madrid a A Coruña, la mejora en los tiempos de viaje será de 26 minutos, quedándose en 3 horas y 22 minutos. A Vigo, el trayecto desde la capital ahorrará 37 minutos respecto a la actualidad, con 3 horas y 35 minutos. A Pontevedra, el viaje durará 3 horas y 20 minutos, 40 minutos menos. De Madrid a Santiago el tren dudará 2 horas y 50 minutos, 29 menos que hasta ahora.
Sin embargo, habrá que esperar a después del verano para que estos tiempos se cumplan, ya que en los primeros viajes del Avril todavía tardarán más. Hasta Vigo, por ejemplo, unas 4 horas, como es el caso de este martes, que el trayecto ha durado 4 horas y 6 minutos.
Pese a todo, los AVE Avril no suponen solo una reducción de los tiempos de viaje. También ganan otro tipo de prestaciones. A simple vista, destacan sus materiales, con suelos de imitación madera y asientos de piel sintética.
Una de sus principales características es que son más anchos que un Alvia convencional, lo que permite, en clase turista, disponer de cinco asientos por fila: tres de un lado y dos del otro. Además, su cafetería se distingue por permitir a los viajeros acceder ellos mismos a los productos que desean, para luego ser pagados en caja.