La primera jornada de movilizaciones de los agricultores se dejó sentir en las fronteras con Portugal, con presencia de tractores de trabajadores lusos a los que les unen los mismos problemas que a los españoles: la caída de los precios, la subida del combustible y las políticas europeas que afectan al sector primario.
«Nos manifestamos unidos porque los agricultores portugueses tenemos los mismos problemas que los españoles», señalaba Fabio Viana, un agricultor portugués en la frontera entre Tui y Valença. Los tractores se han movilizado en toda la península y también en las entradas a la autopista A-3 en Vilanova de Cerveira. Sus declaraciones reflejan el sentir de todo un sector a nivel europeo que sufre con la subida de los combustibles y que se ha posicionado frente a la nueva Política Agraria Común (PAC) que, lejos de solucionar sus problemas, amenaza la supervivencia de muchos puestos de trabajo.
«Somos un pueblo fronterizo y necesitamos tener más impacto porque al final tenemos los mismos problemas. Nos manifestamos en solidaridad con el resto de compañeros de la Unión Europea, ilustrando nuestro problemas y reivindicando nuestros derechos, Portugal entero y Europa entera», señala.
El frente común que une a todos los agricultores es la exigencia de que se establezcan unos precios justos, que se baje el combustible y un frente común contra la nueva PAC. «Nos están echando la cuerda al pescuezo y nosotros queremos vivir honestamente y trabajar», subrayaba esta tarde uno de los agricultores desplazado desde la comarca de A Limia. «Vinimos aquí a protestar porque no nos queda otra», añade.
«Estamos unidos», es el sentir común de un sector que se manifiesta sin presencia de representantes políticos ni sindicatos. «Nos defendemos entre todos porque estamos sufriendo graves ataques y amenazas hacia nuestro trabajo con las políticas que desde Bruselas pretenden imponernos», remarca el trabajador del campo desde A Limia.